Con más de cien fotografías, la muestra "Stones 50" revela en Buenos Aires la intimidad de los Rolling Stones, al exponer desde hoy y hasta finales de febrero el trabajo del fallecido fotógrafo Michael Cooper, quien retrató como nadie los primeros diez años de la mítica banda de rock and roll.
Keith Richards tendido en el desierto de California, Mick Jagger en la cocina de la mansión Nellcote, que los Stones tenían en el sur de Francia, y Brian Jones junto a su novia Anita Pallenberg son algunos de los momentos retratados en las fotos que conforman la exhibición.
Cooper fue el fotógrafo de la banda desde 1963 hasta su prematura muerte en 1973, como consecuencia de una sobredosis de heroína, y durante una década se lo consideró casi como un integrante más del grupo. La presentación de sus obras está expuesta en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires, Argentina.
Si bien al principio fue su amistad con Jones la que llevó a Cooper a trabajar junto a los Rolling Stones, pronto estableció una muy buena relación con Richards.
Cooper no solo trabajó junto a los Stones, sino que también posaron frente a su lente Andy Warhol, John Lennon, Twiggy, William Burroughs, René Magritte, Marcel Duchamp, Audrey Hepburn y otros grandes iconos de los años del "flower power".
Entre sus trabajos más populares están las tapas de los discos más emblemáticos de los dos grandes grupos de rock de todos los tiempos: "Their Satanic Majesties Request", de los Rolling Stones y "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band", de The Beatles.
"Michael dejó un legado tan amplio y tan rico que todo es valioso y maravilloso", sostuvo Silvia Cooper, la esposa argentina del hijo del fotógrafo, quien editó un vídeo que integra la exhibición en el que se cuentan los restantes cuarenta años de los Stones, que Cooper no llegó a narrar con su cámara.