Autoridades siguen encontrando hallazgos de presunta corrupción durante el gobierno de Alejandro Giammattei.
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Una nueva denuncia penal por presuntos actos de corrupción en el gobierno de Alejandro Giammattei fue presentada este martes 2 de abril por autoridades del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).
Esta vez se trata del contrato para la instalación de gradas eléctricas y elevadores en el Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA), los cuales están sin funcionamiento.
Durante una reunión con diputado del bloque Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS), la jefa de la cartera, Jazmín de la Vega, informó sobre las acciones legales que se emprendieron contra su antecesor, Javier Maldonado, y el exdirector de Aeronáutica Civil, Francis Argueta.
Según la funcionaria, la denuncia alcanza también a miembros titulares de la junta de licitación que adjudicó el contrato y José Miguel Barillas Flores, quien fungía como encargado de Servicios Administrativos de Aeronáutica.
De la Vega aseguró que la acción se presentó ante el Ministerio Público (MP), el cual deberá deducir las responsabilidades del caso. Asimismo, hizo ver que la medida se adoptó después de agotar las medidas administrativas correspondientes.
"Había un plazo administrativo, en el cual se creó la ejecución de la fianza por este contrato, el cual vence hoy. Nosotros procedimos con la denuncia formal, porque la afianzadora nunca respondió", dijo.
Autoridades del @CIVguate presentaron una denuncia penal contra el exdirector de Aeronáutica Civil, Francis Argueta, por las anomalías en la instalación de gradas eléctricas y elevadores en el Aeropuerto Internacional La Aurora pic.twitter.com/oYYiAKo5bW
No le quedaron las gradas
Tras múltiples denuncias y quejas de usuarios de la terminal aérea, la empresa que fue contratada para cambiar las gradas eléctricas en el AILA reconoció a principios de febrero que hubo un error.
"Nos percatamos de que, debido a un mal ajuste en la fabricación por factores externos con el proveedor, las dimensiones del ancho de las escaleras eléctricas" eran diferentes, señaló la sociedad anónima SmartHome.
La firma dijo, a través de un comunicado, que las dimensiones del ancho del escalón de las escaleras que recibieron fue de 80 centímetros y no de 100 como fueron solicitados por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), "existiendo una diferencia de 20 centímetros".
En su momento, el entonces jefe de la DGAC, Francis Argueta, reveló que la empresa presentó una carta que podría llevar a una conciliación y que retrasaría la recepción del trabajo hasta el 30 de abril de este año.
Sin embargo, las nuevas autoridades del CIV tomaron acciones antes de que eso ocurriera. Además, la Contraloría General de Cuentas (CGC) abrió un expediente al respecto y el MP ya inició una investigación.
