La exdiputada Alejandra Carrillo consiguió un puesto en el gobierno a menos de un mes del cambio del relevo en el Organismo Ejecutivo.
La exlegisladora fue juramentada este viernes y será la primera directora del Instituto para la Asistencia y Atención a la Víctima del Delito.
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Carrillo renunció de su curul el 27 de noviembre argumentando "motivos personales", pero en el Congreso ya se rumoraba que era para ocupar el cargo para el que finalmente fue designada.
Esta institución fue creada en 2016; sin embargo, no había empezado a funcionar porque su Consejo Directivo no estaba integrado. Esto cambió con el Decreto 9-2019, impulsado por Carrillo, que viabiliza la integración de este cuerpo colegiado para que se pudiera designar al director.
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Esta institución tendrá funciones similares a las del Instituto de la Defensa Pública Penal, con la diferencia que estará especializado en atender a las víctimas y no en defender a los señalados en procesos legales.
En 2016 se le había asignado un presupuesto de 4 millones de quetzales al funcionamiento del instituto, pero en la reciente reforma se aprovechó para subir este monto a 50 millones de quetzales.
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Durante su paso por el Congreso, Carrillo fue una de las aliadas del Frente de Convergencia Nacional (FCN) y votó para mantenerle la inmunidad a Morales cuando fue necesario. La exdiputada fue una de las impulsoras de los dos decretos aprobados en 2017 que favorecían a corruptos, narcotraficantes y mareros. Además votó a favor de la polémica Ley de Aceptación de Cargos que permitirá que los delincuentes confesos acorten sus condenas sin necesidad de delatar a sus cómplices.
Previo a ser parlamentaria, ella dirigió el Consejo Nacional de la Juventud (Conjuve) en la administración del extinto Partido Patriota.
