La inmensidad de la selva petenera tiene muchos tesoros escondidos debajo de las raíces de los árboles. Sitios como Tikal, Uaxactún, El Mirador y otros son algunos de los sitios que muestran la grandeza de la civilización maya, pero ¿qué hay de los otros sitios que aún no se pueden apreciar?
El grupo de científicos y arqueólogos del proyecto Pacunam reveló algunos detalles de su investigación, los cuales dan cuenta de nuevos sitios localizados a través de LiDAR, detección por luz y distancia, una tecnología que crea los mapas en digital de estas edificaciones.
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El doctor Francisco Estrada-Belli, de la Universidad de Tulane de Nueva Orleans y director del Proyecto Holmul, afirmó que los miembros del equipo pudieron hacer descubrimientos inmediatos al ver los datos LiDAR. Gracias a la información recabada, observaron centros urbanos desconocidos con grandes plazas y pirámides, lo cual hubiera tomado años en realizarse con métodos tradicionales.
“Vistas como un todo, terrazas y campos de cultivos con canales de riego, aguadas, sitios fortificados y grandes calzadas revelan modificaciones al paisaje natural hechos por los mayas en una escala previamente inimaginable”, dijo Estrada-Belli durante la presentación de los hallazgos en el Palacio Nacional de la Cultura.
Las imágenes LiDAR son tan detalladas, al punto que rasgos pequeños que no habían sido detectados con métodos de reconocimiento tradicionales debido a la vegetación ahora se pueden distinguir con mayor claridad.
Los sitios que que se sometieron al estudio para recolectar datos son El Zotz, la Corona Achiotal, Holmul, Naachtun, Uaxactun, Xultun San Bartolo, Tikal, Perú Waka y El Tintal. Cada una de las áreas incluye zonas que ya habían sido tanto reconocidas y excavadas, como completamente desconocidas por arqueólogos.
Entre los hallazgos que se hicieron destaca un sistema masivo de calzadas en toda la región de tierras bajas del sur, ya que muchos centros tenían caminos que conectaban con santuarios vecinos u otros sitios.
Además de varios sistemas de campos drenados que se extendían por más de 20 kilómetros a lo largo de los humedales de Holmul.
En total, fueron más de 60 mil estructuras identificadas por este proyecto, entre ellas se cuentan viviendas, grandes palacios de la realeza y pirámides.
También se descubrieron cuatro centros ceremoniales grandes a lo largo del muestreo. Una pirámide de 30 metros de altura, previamente identificada como cerro natural, fue detectada en el centro de Tikal, una de las más investigadas entre todas las ciudades mayas.
Con los datos descubiertos por la nueva tecnología, los arqueólogos tienen las bases para creer que Tikal fue una ciudad mucho más grande de lo que se estimaba.
Mientras que en El Palmar, el centro urbano conocido resultó ser 40 veces más grande que como se mostraban en los mapas existentes, incluyendo varios complejos monumentales que se suponía estaban separados.
El próximo 11 de febrero podrás conocer todos estos hallazgos a través del documental Tesoros perdidos de los mayas que se transmitirá a través de National Geographic a las 8:00 de la noche, horario guatemalteco.