Gracias a la serie de Luis Miguel, el puerto turístico de Acapulco, en Guerrero atrajo de nuevo la atención turística.
En los últimos años el lugar no ha tenido su mejor momento debido a la inseguridad y la violencia.
Acapulco se hizo famoso como un lugar de relajación desde los años años 40, pues fue el destino de importantes estrellas mexicanas y extranjeras.
Por sus playas pasaron Elizabeth Taylor, Rita Hayworth, Errol Flynn y John Wayne entre otros. Muchos de ellos tenían propiedades en el lugar.
El puerto se gastó con el paso de los años y las famosas casas que construyeron los famosos quedaron abandonadas o fueron destruidas para la construcción de apartamentos.
Esto pasó con la famosa casa de Luis Miguel que se construyó en los años 90 sobre un terreno de 36 mil metros cuadrados.
La residencia se encontraba en una zona conocida como Playa Bonfil desde donde tenía una vista privilegida del Pacífico Mexicano.
Por mucho tiempo, esa fue la única casa hecha en la solitaria Playa Bonfil, años más tarde se convirtió en la Zona Diamante de Acapulco, una de las más caras del puerto que albergaba residencias de artistas, políticos y de celebridades.
Todos en Acapulco sabían que ahí vivía Luis Miguel y pasaba largas temporadas de descanso y fiesta entre amigos, novias y amantes.
Aunque la prensa de espectáculos de la época no perdía detalle de los movimientos en aquella residencia muy pocos periodistas entraron.
Una de ellas fue la presentadora argentina Susana Giménez con quien habló brevemente del lugar.
La mansión de Luis Miguel fue todo un ícono en Acapulco en los 90, al punto que las promociones turísticas lo recomendaban como lugar de visita en el puerto.
El famoso accidente que terminó con un auto en el mar, que recrea la serie, ocurrió cerca del lugar.
Jorge "El Burro" Van Rankin comentó que el accidente tuvo lugar en la casa que en el puerto tenía la familia de Miguel Alemán Magnani.
Luis Miguel iba al volante y el auto perdió el control en el camino, justo en la pendiente que había al entrar a la residencia.
Poco a poco, en estas zonas elegidas por los artistas fueron perdiendo su privacidad por la construcción de lujosos fraccionamientos, apartamentos y clubes de golf.
Alrededor de la casa de Luis Miguel aparecieron otras construcciones y por ello el cantante dejó de ir al puerto en 2009.
Para entonces Luis Miguel pasaba la mayor parte de su tiempo en Miami y Los Ángeles, en Estados Unidos.
La propiedad lució abandonada hasta 2013, cuando empezaron trabajos de remozamiento y Luis Miguel decidió vender la propiedad.
La emblemática casa del cantante la adquirió una inmobiliaria propiedad de su amigo Jaime Camil y del tenor Plácido Domingo.
Por ella se pagaron 106 millones de pesos (unos 8.8 millones de dólares al tipo de cambio de esa época) y la derrumbaron en una semana.
MIRA LA ENTREVISTA EN ESTA EMBLEMÁTICA CASA:
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