Cada mañana, alrededor de las 6:30 horas, Francisca Ramos Archila le da la bendición a su hijo, Léster Oscal Ramos: "Que le vaya bien, mijo", le despide cuando él sale camino a la parada de bus.
A las siete de la mañana el Colegio Privado Enrique Novella Alvarado (ENA), ubicado en Sanarate, El Progreso, abre sus puertas a los once buses que llevan a más de 300 alumnos. Esta institución es una esperanza educativa en el Corredor Seco, que ha dado alas a cientos de alumnos de escasos recursos, a lo largo de 40 años de servicio a las comunidades aledañas.
¿Cuál es el sueño de Léster? Ir a la universidad, especializarse y ser una persona de bien. "Mi mamá trabaja mucho, no la miro; pero me motiva imaginar que voy a poder ayudarla, darle su dinerito para que esté más en la casa", compartió con la voz entrecortada el joven estudiante de cuarto bachillerato del ENA.
Para Francisca es un sueño hecho realidad que su hijo acceda a una educación que para ella es imposible de costear:
Antes de terminar la entrevista, Léster quiso dejar un mensaje a otros jóvenes guatemaltecos:
Acerca del Colegio ENA
A metros de la Planta San Miguel de Cementos Progreso, se ubica el Colegio Privado Enrique Novella Alvarado. Su principal objetivo es contribuir al verdadero desarrollo humano y la sana convivencia en la zona. Es una iniciativa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de Cementos Progreso para contribuir al desarrollo del país, a través de una educación de calidad y formación de líderes positivos.
En el Colegio ENA estudian no solo hijos de colaboradores de la empresa, sino también niños y jóvenes de las comunidades aledañas, para quienes se aportan becas anuales que comprenden, además de la colegiatura, transporte, uniformes, libros, útiles y seguro.
Uno de los aspectos más valiosos del ENA es que acceden a dicha educación de prestigio niños y jóvenes de familias en situación de pobreza extrema. Como el caso Léster, hay unos 30 alumnos que viven la misma realidad socioeconómica.
El compromiso, el apoyo y la contención de la directora del colegio, Rita Cecilia Gálvez, y su equipo de docentes traspasa las paredes de la institución educativa. Como ella lo explica:
RECUERDA: La escuela rural que se convirtió en uno de los mejores colegios
¿Cuál es el objetivo de este destacado proyecto educativo? Cambiar vidas. "Que ellos trasciendan en sus familias y salgan del subdesarrollo", explica con emoción Rita.