Pese a que no pudieron contra Francia en la final, en Croacia todo es fiesta. Una multitud salió a las calles de Zagreb para recibir a su selección, que este martes retornó a casa.
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Uno de los que se mostró más eufórico fue Luka Modric, quien fue elegido como el mejor jugador del Mundial. El mediocampista encabezó el festejo y celebró como si fuera un aficionado.
Desde arriba del autobús, que los llevó desde el aeropuerto hasta la Plaza Central de Zagreb, el crack del Real Madrid se colgó en la baranda, prendió una bengala y se divirtió con la gente que los siguió durante todo el recorrido.
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*Con información de AS