Un niño de dos años cayó este domingo a un pozo de más de 100 metros de profundidad en la localidad malagueña de Totalán.
Efectivos de los servicios de emergencia tratan de rescatar al menor, pero la operación es muy compleja porque se trata de un orificio de prospección para buscar agua, muy estrecho, de unos 20 centímetros. Se desconoce cómo ha caído el niño por el agujero y cuál es su estado.
El incidente sucedió la tarde de este domingo cuando la familia vio cómo el pequeño caía por el agujero sin poder hacer nada para evitarlo. Se trata de una finca familiar, propiedad de un tío del pequeño y situada en una zona conocida como Dolmen del Cerro de la Corona. El agujero no contaba con ningún tipo de protección alrededor.
Las autoridades de Andalucía recibieron el aviso de la caída del niño por un agujero y ha activado un operativo para rescatarlo formado por miembros del Consorcio de Bomberos de Málaga, Guardia Civil, incluido el Equipo de Rescate e Intervención de Montaña; Policía Nacional y Local, también se ha activado el Grupo de Emergencias de Andalucía y el Grupo de Intervención Psicológica.
Sobre las seis y media de la tarde, los bomberos han metido una cámara por el mismo agujero por el que ha caído el niño para averiguar cómo está. Han tocado tierra con la cámara a unos 70 metros de profundidad y se desconoce si es la profundidad total o si ha habido algún derrumbe de tierra. Previamente, se había informado de que tenía 140 metros, aunque los datos más recientes apuntan a 100.
Al lugar también llegó un equipo de psicólogas del Colegio Oficial de Psicólogas de Andalucía Oriental para apoyar a la familia. La zona está protegida por la Guardia Civil. En el lugar hay varias dotaciones de Guardia Civil, del 112, ambulancias y Protección Civil.
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*Tomado de El País