El caso del violador se descubrió tras el suicidio de una de las víctimas.
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El 5 de agosto de 2023, una mujer de 19 años se quitó la vida al ingerir pastillas para curar maíz. El suicidio de esa joven abrió una investigación que terminó con la captura de un violador que buscaba a sus víctimas en la ciudad.
La Fiscalía contra el Delito de Femicidio tiene a su cargo la investigación de este caso. Todas las muertes de mujeres se investigan con sospecha de criminalidad, por ello procesaron la escena donde la mujer falleció como femicidio.
El suicidio fue el desenlace fatal para la víctima, a quien llamaremos "Ana", ya que su nombre real será omitido. Ana, dos días antes de quitarse la vida, fue drogada y violada por un hombre que le doblaba la edad.
Así la engañó
Ana llegó a su trabajo en la zona 12, una empresa de servicios. Ese jueves 3 de agosto era su primer día de trabajo, todo le salió bien. Al terminar la jornada, iba rumbo a su casa, ubicada en la zona 24, cuando en la parada de Transmetro de la Plaza Barrios, en la zona 1, conoció a Marvin Rene de León Cabrera, de 42 años.
Eran las 17:00 horas cuando Marvin se acercó a ella, platicó y la convenció de irse con él en su vehículo; eso fue lo que fiscales observaron en las grabaciones de las cámaras de seguridad.
"Pudimos establecer que tenía la facilidad de ganarse la confianza de la gente, es amigable", explicó Edgar Gómez, fiscal adjunto de la Fiscalía contra el Delito de Femicidio.
Ana se subió al vehículo de su agresor, sin saber cómo terminaría todo. El vehículo era un jeep.
Los fiscales dieron seguimiento al vehículo y establecieron que pasaron a una tienda de conveniencia a comprar bebidas alcohólicas. Posteriormente y bajo engaños, Marvin llevó a Ana a su casa ubicada en la zona 21.
En la vivienda del agresor, Ana fue drogada y violada.
"Ella estaba ebria y drogada, fue abusada sexualmente vía anal y vaginal. Las relaciones fueron sin su consentimiento por la condición en la que se encontraba", narró el fiscal.
El día después
Un día después, Marvin abandonó a Ana en la zona 17. La víctima aún estaba desorientada bajo efectos de alcohol y droga. Caminaba por la calle semidesnuda cuando fue auxiliada por un agente de la Policía Municipal de Tránsito.
Ella informó lo que había pasado, por lo que fue trasladada hacia el Modelo de Atención Integral para las Mujeres víctimas de violencia (MAIMI) y posteriormente al Hospital San Juan de Dios, donde realizaron los protocolos de violencia sexual.
Del cuerpo de Ana se recolectó muestra de semen, el cual fue analizado a través de un peritaje. La sorpresa de los fiscales fue que ya existía un perfil genético masculino que coincidía con los fluidos del agresor, es decir, Ana no era la primera víctima.
A través de ese perfil genético, el MP logró individualizar a Marvin, quien ya aparecía en la base de datos como agresor sexual.
Con esa coincidencia, se giró la orden de captura en su contra y se ejecutó el fin de semana pasado en un sector de la zona 1.
Otros antecedentes
Marvin se encuentra privado de libertad y ligado a proceso penal por el delito de violación con agravación de la pena e inducción o ayuda al suicidio, ya que la violación cometida contra Ana provocó que ella se quitara la vida.
El Ministerio Público tiene dos meses para terminar con la investigación. El 21 de febrero será la audiencia de etapa intermedia, en donde se sabrá si Marvin enfrentará juicio por este caso.
Sin embargo, tiene otra acusación por una agresión sexual contra una adolescente, la cual habría provocado en 2019. Ese caso aún está en investigación por parte de la Fiscalía de la Niñez y Adolescencia.
Además, le aparece otro antecedente en 2014. Fue denunciado por violación, pero quedó absuelto, ya que "fue consensuado", aunque la víctima también estaba bajo efectos de alcohol cuando sostuvieron relaciones sexuales.
Más víctimas
El MP cree que la manera de operar de Marvin es ser amigable, ganarse la confianza de mujeres, ofrecer bebidas alcohólicas, drogarlas y finalmente violarlas.
La fiscalía sostiene que pueden haber más víctimas, pero debido a que desconocen los datos de su agresor, no han podido denunciarlo, por lo que esperan que al difundir su fotografía sea denunciado.
