El joven actor Gaten Matarazzo, que se hizo famoso cuando tenía 14 años al interpretar a Dustin en la serie de Netflix "Stranger Things", padece una extraña enfermedad que afecta el desarrollo de sus dientes.
Se trata de una enferemdad genética llamada displasia cleidocraneal, una condición incurable y muy rara que afecta a una persona en un millón y que afecta fundamentalmente el desarrollo de los huesos y los dientes.
Desde que se volvió famoso en 2016, el actor ha hablado en diferentes ocasiones sobre su condición. En 2020 anunció a través de sus redes sociales que se sometería a una cirugía por cuarta ocasión debido a la enfermedad.
Aunque su caso no es uno de los más graves, esto no ha impedido que tenga que pasar por el quirófano en varias ocasiones, sin embargo, ha utilizado su popularidad para concientizar al público sobre esta enfermedad.
Actualmente, Gaten Matarazzo tiene 19 años y está por estrenar la cuarta temporada de Stranger Things, una de las series más populares de Netflix desde su creación.
¿Qué es la displasia cleidocraneal?
La displasia o disostosis cleidocraneales un trastorno que involucra el desarrollo anormal de huesos en el cráneo y el área de la clavícula.
Es ocasionado por un gen anormal y se hereda como un rasgo dominante, esto significa que basta con recibir el gen anormal por uno de los padres para que se herede la enfermedad.
Al ser una afección congénita, está presente desde antes del nacimiento y afecta por igual a niño y niñas.
Las personas que padecen esta enfermedad tienen una frente y mandíbula prominentes. Asimismo, el área de la mitad de la nariz (puente nasal) es ancha.
Los huesos de la clavícula pueden estar ausentes o tener un desarrollo anormal.
Además, los dientes primarios no se caen en el tiempo esperado. Los dientes permanentes se pueden desarrollar más tarde y una serie de ellos crece hacia adentro por lo cual resultan torcidos, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Cabe resaltar que no existe un tratamiento específico para esta afección y su manejo depende de los síntomas de cada paciente.
La mayoría de las personas con esta enfermedad necesitan recibir atención dental periódicamente, casco para proteger los huesos del cráneo hasta que se cierren, tubos auditivos para infecciones frecuentes de oídos y cirugía para corregir cualquier anomalía ósea.