El hospital tiene una historia de abandono. La primera empresa que dejó sin concluir la obra fue una de las favoritas de Allan Rodríguez, durante su gestión en el Congreso.
EN CONTEXTO: Promesas incumplidas: la historia detrás del hospital de San Pedro Necta
Hubo señalamientos y acciones penales, pero eso no limitó al expresidente del Congreso, Allan Rodríguez, para contratar la misma empresa que, por primera vez, dejó abandonada la construcción del Hospital en San Pedro Necta y que aún así recibió más de 12 millones de quetzales del Legislativo.
Se trata de la sociedad anónima Arcos Proyecciones, la cual tiene como representantes legales a Carlos Francisco Lemus y a Jessica Ivonne Lemus Lima.
Según informes de los ministerios de Comunicaciones y Salud, esta empresa fue contratada en 2009 por la Asociación Camino para el Desarrollo de Guatemala (Acadegua), luego que el Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz) le designara a la ONG la construcción del Hospital en San Pedro Necta.
Sin embargo, en julio de 2011 suspendieron los trabajo e inició una larga historia de promesas y acciones legales que, 13 años después, mantienen la construcción del hospital en completo abandono.
Más de Q12 millones
Esa no fue una limitante para que Arcos Proyecciones se convirtiera en una de las empresas favoritas del expresidente del Congreso y diputado de Vamos, Allan Rodríguez.
Durante su gestión, la sociedad anónima obtuvo 50 contratos en el Congreso, 31 fueron compras directas y 19 licitaciones públicas que, a pesar de que hubo más oferentes, los contratos siempre se los dieron a la empresa que representa Lemus.
De acuerdo con las cifras de Guatecompras, solo en licitaciones públicas entre 2020 y 2021, cuando Rodríguez presidía el Congreso, Arcos Proyecciones ganó 11.9 millones de quetzales (Q11,886,019.25) y otro medio millón más (Q531,099.30) en compras de baja cuantía.
Casa Larrazábal
El contrato más grande fue el de la Restauración del Edificio Casa Larrazábal, el cual está unido al Palacio Legislativo y tuvo un costo superior a los 10 millones de quetzales (Q10,518,944), pese a que había una oferta más que habría representado un millón de quetzales menos.
Los trabajos consistían, entre otras cosas, en remodelaciones de la infraestructura física, eléctrica y potable, así como la instalación de lámparas, construcción de módulos, colocación de azulejos, principalmente en los servicios sanitarios, cocina, primer y segundo nivel.
Pero sin duda alguna, el trabajo más controvertido en Casa Larrazábal fue la instalación de un elevador, que estaba incluido en el contrato con la empresa que abandonó la construcción del Hospital en San Pedro Necta.
La obra fue inaugurada el 10 de enero de 2022. Durante la actividad estuvo presente, además de Rodríguez, los diputados que integraban la Junta Directiva, entre ellos Sofía Hernández, quien fue incluida en la Lista Engel por el Gobierno de Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico, ya que dos de sus hermanos han estado involucrados con carteles, así como el diputado Jorge García Silva, vinculado junto a su esposa e hijo en un caso de corrupción en el Insivumeh.
A eso se sumaron otros pagos, como la instalación de follaje decorativo artificial, que tuvo un costo de 25 mil quetzales, pintura por 9,900 quetzales más; 52 rótulos para identificar oficinas (Q6,685), mantenimientos a la obra recién construida (Q22,985), la instalación de una cocineta (Q21,150), restauración de las gradas de madera (Q20,750) y la instalación de ductos por otros 22,380 quetzales; todos los contratos para Arcos Proyecciones.
Destrozos por manifestantes
El 24 de noviembre de 2020, estando el Congreso aún bajo la dirección de Allan Rodríguez, un grupo de manifestantes que reprochaban la forma en que se aprobó el Presupuesto General de Ingresos del Gobierno incendió varias oficinas del Palacio Legislativo.
Humo reproches, críticas y capturas, pero también un tiempo de bonanza para Rodríguez, quien contrató otra vez a Arcos Proyecciones para realizar las reparaciones de las oficinas dañadas.
Según el reporte de Guatecompras, el Legislativo erogó en compras de baja cuantía casi 130 mil quetzales (Q127,518) para las reparaciones a los daños.
También aprovecharon para remodelar y pintar varias áreas de la sala de marimba del Congreso, la antesala al Salón del Pueblo, las salas de Asesores, la cocineta y el despacho de Dirección Legislativa.
Rodríguez contrató a Arcos Proyecciones y pagó, solo en compras de baja cuantía, casi 75 mil quetzales (Q74,753.80).
La empresa de Lemus fue ampliamente beneficiada por el Congreso durante la administración del diputado de Vamos, pese a que el representante legal también estuvo sindicado en el caso Asalto al Ministerio de Salud por los delitos de cohecho activo y tráfico de influencias.
