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El peor incendio en la historia de Valparaíso deja 11 muertos

  • Por AFP
13 de abril de 2014, 09:00
Algunas de las zonas más pobres de Valparaíso fueron consumidas por el fuego. (Foto: AFP) 

Algunas de las zonas más pobres de Valparaíso fueron consumidas por el fuego. (Foto: AFP) 

El incendio declarado el sábado por causas desconocidas en el puerto de Valparaíso, uno de los más importantes de Chile, dejaba este domingo al menos 11 muertos y miles de damnificados, en una zona declarada como catastrófica.

Durante algunas horas los Carabineros de Chile mantuvieron la cifra de fallecidos en 16 pero no había aumentado. Aunque aún no se contabiliza a la cantidad de personas desaparecidas después del hecho. 

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, llegó la mañana del domingo a Valparaíso (120 kms al oeste de la capital de Chile) para coordinar la emergencia, de la que se empiezan a reconocer daños y víctimas.

El incendio ha destruido al menos 500 viviendas y mantiene en vilo a unas 10 mil personas que debieron ser evacuadas y trasladadas hasta albergues. Valparaíso tiene una población de 270 mil habitantes.

En los cerros era intenso el humo y el olor a madera quemada. El fuego afectó a barrios muy pobres, instalados de forma precaria y a veces sin permiso en los cerros, donde las casas son en su mayoría de madera y de lata.

Las autoridades decretaron una prohibición de venta de alcohol y evacuaron la cárcel de mujeres que se ubica en Valparaíso.

Las crisis de Valparaíso

El puerto es visitado cada años por miles de turistas maravillados por sus 44 cerros, desde donde cuelgan casas de colores, a las que se acceden por interminables escaleras, añosos ascensores y estrechos pasajes, una geografía que complica todo.

En dos semanas, la ciudad ha vivido dos evacuaciones masivas: primero por una alerta de tsunami desatada por un terremoto de 8.2 grados de magnitud en el norte del país que obligó a evacuar las costas, y esta madrugada por el incendio voraz que se propagó con rapidez entre los cerros.

En ambos casos, Bachelet decretó rápidamente el estado de catástrofe, y dejó a las Fuerzas Armadas desplegadas por las calles a cargo de la seguridad y la ayuda de los damnificados.

El voraz incendio, el mayor vivido en Valparaíso según autoridades, suma un nuevo desafío para Bachelet, quien a un mes de asumir la presidencia con un ambicioso programa de reformas estructurales deberá reordenar nuevamente sus prioridades tanto en el norte del país con los damnificados por el terremoto, como en Valparaíso.

 

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