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El llamado "obispo de lujo" Franz-Peter Tebartz-van Elst fue apartado temporalmente de la diócesis alemana de Limburg, tras darse a conocer los onerosos costos de las obras de construcción de la suntuosa residencia episcopal que ascienden ya a unos 55 millones de dólares.
Medios de comunicación alemanes han publicado y denunciado el lujoso estilo de vida del prelado y han detallado algunos de los "gustos" que el obispo posee en su estancia. La cual cuenta con una bañera de aproximadamente 20 mil dólares y un comedor de 63 metros cuadrados, valorado en cuatro millones de dólares. También se le sindica de haber dado declaraciones en falso acerca de un viaje en primera clase a la India y un fraude por las obras llevadas a cabo en su residencia, casos que están siendo investigados por dos fiscalías de Alemania.
La forma de vida de Tebartz-van Elst, riñen con el estilo sencillo y humilde que propugna el Papa Francisco así como las políticas de austeridad extendidas en Europa por la crisis económica, señalan los medios de prensa.
La Santa Sede explicó en un comunicado que el pontífice ha sido informado "amplia y objetivamente de la situación de la situación de la diócesis de Limburg, en la que se ha creado una situación en la que el Obispo, no puede ejercitar su ministerio episcopal".
