La exportación de artesanías guatemaltecas tiene un impacto económico, sobre todo entre la población del área rural y un beneficio económico para las mujeres, que representan un 70% del sector. Se trata de una fuerza laboral de alrededor de 1 millon de artesanos, según cifras de Agexport y de la gerente de la División de Manufacturas de esta entidad, Aída Fernández.
En 2012, Agexport registró que se percibieron cerca de 56 millones de dólares producto de las exportaciones en dicho sector, pues no hay partidas arancelarias espacíficas para artesanías. La tendencia es un crecimiento constante del 5% anual, por lo que prevén cerrar 2013 con ingresos estimados en 58 millones 800 mil dólares.
"Este sector se encuetra presente en los 22 departamentos. Asociadas a Agexport hay 70 empresas que se dedican a esta labor", comenta Fernández.
"El mercado es muy exigente y lo que procuramos fomentar es la innovación", dice Fernández, y explica que es este el factor que ha logrado que las artesanías de Guatemala se encuentren presentes en todo el mundo. El 65 % de todas las exportaciones del país están destinadas a EE.UU., el otro 35 % se ditribuye en la Unión Europea, sobretodo en Alemania, Holanda, Italia y España, y hasta Japón, Taiwan e incluso Australia.
La principal competencia en el mercado de las artesanías para Guatemala son México y Perú, pero con el semillero de diseñadores con que cuenta el país y los 13 encadenamientos productivos que ha realizado Agexport, "seguimos dominando buena parte del mercado", dice Fernandez.
La clave: la innovación
La Directora Ejecutiva de la empresa de artesanias Manos Preciosas, Irma Zuleta, comenta que desde 2008, al iniciar su negocio, pensaron en cómo diferenciarse. "En 2009 comenzamos a exportar a Estados Unidos y desde entonces hemos venido variando lo que producimos", dice Zuleta.
Por medio de una oficina en EE.UU., de donde reciben pedidos, y por las diversas ferias a las que han asistido, Zuleta comenta que tuvieron la idea de implementar su línea de materiales reciclados, que va desde el uso de botellas plásticas para hacer estuches y capiruchos o marcos de espejos y bolsas para cosméticos, hasta huipiles reciclados de Santa María de Jesús, Chichicastenango y Nahualá.
Alfredo Hernández, Gerente General de Manos Preciosas, comenta que un 60 % de su producción está destinada a la exportación. "Los pedidos fuertes comienzan en enero y terminan en marzo", dice Hernández, mientras que, de marzo a noviembre, abastecen el mercado interno. "La verdad es que -el mercado- crece mucho y esperamos que poco a poco el consumo nacional también aumente", concluye Hernandez.
El crecimiento constante y sostenible en las exportaciones de las artesanías es una buena noticia para Guatemala y, según Aída Fernández, el objetivo es seguir el ejemplo de Colombia, donde el mercado interno se ha ampliado y los artesanos representan un fuerte sector en la economía.