Son miles los guatemaltecos que luchan constantemente para superar situaciones difíciles, pero sus historias de éxito inspiran y motivan a otros a seguir adelante.
Soy502 conoció a tres guatemaltecos que buscan hacer el bien a otros, sin importar las adversidades. Ellos nos enseñan que el dolor es pasajero y que si lo aprendemos a asimilar para superarlo, lejos de una cicatriz, dejará lecciones de vida.
Si alguien nació con la vocación de ser maestra es Ingrid Hernández. De sus 33 años, lleva quince de impartir clases. Tras sobrevivir el dolor de tres hernias en la espalda, Ingrid superó el dolor para transformarlo en positivismo el cual imparte ahora a sus alumnos. "Mi mamá y mi tía son maestras. Su ejemplo y positivismo me inspiró". En la actualidad, la maestra y madre de dos niños entrega su vida cada mañana cuando recibe a sus alumnos.
Soy502 le preguntó a Ingrid qué anhela para sus alumnos. Ella contestó:
La docente sabe que su enseñanza forma el presente y el futuro de una mejor Guatemala.
"Sería bueno que todos aprendiéramos un curso de primeros auxilios", fue el primer consejo que Pedro Ramírez compartió. Desde muy joven, tuvo el espíritu de ayudar a los demás. Hace ocho años se unió a la Cruz Roja Guatemalteca y hace cuatro labora como socorrista. En ese largo recorrido, ha experimentado muchas tragedias de dolor, pero nada le quita el anhelo de sonreir en todo momento.
El seleccionado guatemalteco de futsal, Rafael González, es un ejemplo de atleta apasionado por el deporte y por Guatemala. Aparte de dedicar su vida completa a ese deporte, "Rafa", apoya el futsal femenino. Lidera tres categorías de la Academia Independiente FSC, infantil, juvenil y mayor.
Su vida como atleta de primer nivel, Campeón Concacaf Futsal 2008 y medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de Costa Rica, es un ejemplo para quienes entrenan en la Academia.
Entusiasmo, positivismo y entrega marcan la vida de estos tres guatemaltecos, quienes saben que no hay dolor que detenga las ansias de construir un mejor país para todos.
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