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Dos pasajeros resultaron con heridas de balas en la zona 9. Pero el caso dio un nuevo giro tras revelarse la "doble vida" de estos.
EN CONTEXTO: Ataque armado contra autobús en zona 9 deja personas heridas este jueves
La mañana del jueves 20 de marzo, un ataque armado dejó a dos personas heridas de bala en un microbús que transitaba por la 5.ª avenida y 6.ª calle de la zona 9.
Según los Bomberos Municipales, las víctimas, un hombre y una mujer, fueron trasladadas a un centro asistencial. Sin embargo, la investigación reveló información más compleja detrás de este incidente.
De pasajeros a extorsionistas
Al principio, el caso parecía ser uno más de violencia en el transporte público, pero las autoridades detallaron que los heridos no eran simples pasajeros.
Ambos, llevaban una "doble vida", que fingían ser pasajeros que se dirigían a trabajar.
La mujer, identificada como Delia Ester González Cuyuch, de 35 años, tenía una orden de captura por extorsión en forma continuada. Tras ser atendida por las lesiones, fue trasladada bajo custodia policial y llevada a la Torre de Tribunales para enfrentar los cargos que pesaban en su contra.
Además de González Cuyuch, un guardia de seguridad privada también viajaba en el autobús en el momento del ataque. Este hombre, quien no repelió la agresión, posee antecedentes por extorsión, robo agravado y conspiración, entre otros delitos.
La situación se complicó aún más cuando se conoció que la conviviente del guardia, quien llegó al lugar del ataque, está siendo investigada por trata de personas. La mujer portaba un brazalete de control telemático y también es investigada por su posible vinculación con el ataque.
La Subdirección General de Investigación Criminal (SGIC) de la Policía Nacional Civil (PNC) está trabajando para determinar si estos individuos, junto con otros posibles implicados, podrían estar relacionados con el ataque armado, que se presume tuvo un trasfondo de extorsión.
El ataque ocurrió en un microbús que transportaba a más de 20 pasajeros, quienes viajaban hacia Santa Catarina Pinula.
Mientras tanto, el resto de los pasajeros sufrió crisis nerviosa y descendió de la unidad para abordar otro transporte y continuar con sus actividades diarias.
Este suceso no solo dejó víctimas, sino también complicaciones en el tráfico de la zona, ya que la unidad bloqueó uno de los carriles mientras se realizaban las investigaciones. La PNC resguardó el lugar del ataque y sigue trabajando para identificar a los responsables del atentado.
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