El Congreso de la República citó a los diputados para asistir a un edificio cercano al Palacio Legislativo para realizarse la prueba de Covid-19. Sin embargo, menos de 20 acudieron y mientras la gran mayoría faltó sin dar explicaciones, dos legisladores se comunicaron para dar a conocer sus razones.
Mario Gálvez, diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), envió una carta a la Junta Directiva en la que explica que no tiene "ninguna sospecha razonable" de estar infectado.
El legislador considera que hacerse esa prueba es un privilegio frente a las necesidades de la población. Sin embargo, que si existe duda de que alguien está contagiado, se deberían suspender las sesiones o que se busquen alternativas para minimizar los riesgos.
- MIRA AQUÍ:
"Si existen sospechas fundadas de infección entre algunos colegas legisladores, lo más prudente es suspender convocatorias de sesiones plenarias o buscar espacios que garanticen el distanciamiento social", señala el legislador en la carta.
Por su parte, el diputado Aldo Dávila, de la bancada Winaq, también dio a conocer su versión, indicando que se trata de un privilegio, ya que hay guatemaltecos que esperan hasta 15 días para conocer sus resultados. Argumentó que, de ser necesario hacerse una prueba, lo hará por los mismos mecanismos a los cuales deben acceder todos los guatemaltecos.
Durante la sesión que concluyó en la madrugada de este miércoles, el presidente del Congreso, Allan Rodríguez, pidió a los diputados hacerse la prueba para estar seguros que no hay contagios. Sin embargo, la prueba no es obligatoria y menos de 20 parlamentarios han acudido a hacérsela.
- TE PUEDE INTERESAR: