Si indagamos en tus circunstancias particulares, lo que haces con 100 quetzales puede reflejar la capacidad que tienes para administrar el resto de tus finanzas.
Gracias a la inflación un billete de cien pierde valor cada día, pero en Guatemala aún te agacharías a recoger el papelito café si lo encontraras tirado en la calle.
Aquí te comparto cinco formas comunes de utilizar cien quetzales para ayudarte a conocer tu relación con el dinero.
1. Lo gastas sin pensar
Esta es la acción más fácil porque satisface nuestro deseo de adquirir cosas y experiencias. Nota entonces qué sucede cuando usas el billete color café en pequeños gastos aquí y allá y de pronto no queda ni un centavo.
Al final pregúntate ¿cuántas veces repites este patrón durante el mes y cuánto lo hiciste durante este año?
2. Lo llevas en tu billetera
Hay un poder casi mágico en llevar por lo menos un billete de cien en tu billetera que es respaldado por muchos multimillonarios.
Afortunadamente no tienes que tener millones para ejercitar esta práctica que te saca de apuros. Asegúrate de esconderlo para no caer en la tentación de tocarlo, pero descansa en saber que tienes guardado un dinerito al que puedes acceder de inmediato.
¿Qué pasaría si usaras el mismo concepto e incrementaras tu fondo de emergencia a mil quetzales? Esto empieza a blindarte ante las patadas de la vida.
3. Ahorras un poco y gastas un poco
Ya probaste tronártelo todo sin pensar y cargarlo como seguro en tu bolsillo. Ahora usa esos cien y gasta un poco sin pensar y otro poco ahórralo. Usa un tecolote, un cochinito o un frasco de Nutella pero déjalo fuera de tu alcance.
¿Cuánto dinero tendrías ahorrado hoy si por los últimos dos años hubieras hecho esto con los 26 salarios que has recibido? Nunca es tarde para comenzar especialmente ahora que estamos a la vuelta de la esquina del 2018.
4. Lo inviertes
Muchas personas me preguntan cómo conseguir una buena tasa de interés para su dinero y mi respuesta siempre es la misma: depende de cuánto estamos hablando.
Esto usualmente desinfla a las personas y las más de las veces simplemente nunca comienzan. El que no aprende a gatear nunca logra caminar y con esto no es diferente.
Aunque las inversiones disponibles sean de bajo rendimiento, pon tu dinero a trabajar mientras duermes. Cierto, son centavos al principio pero aquí estamos desarrollando un hábito…
5. Lo regalas todo
Una persona no puede dar lo que no tiene y uno de los beneficios de tomar el control de tu dinero es que puedes hacer lo que alguien con caos en sus finanzas personales no quiere ni puede: dar sin esperar nada a cambio.
Regala 100 quetzales a una persona que sepas esté en necesidad o ayuda a una causa en la que tú creas.
Esa experiencia no tiene precio.
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