Guatemala conmemora el Día Nacional de Miguel Ángel Asturias, premio Nobel de Literatura, presidente Arévalo participó en el acto.
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Entre lágrimas, el presidente Bernardo Arévalo, aseguró que los restos de Miguel Ángel Asturias volverán a Guatemala, lo anterior durante el acto en Palacio Nacional de la Cultura en conmemoración de los 50 años del fallecimiento del Premio Nobel de Literatura de 1967.
"Miguel Ángel Asturias volverá a la patria que un día le fue negada, a la que llevaba en la palma de su mano, a poner su sien junto a las luciérnagas, a reposar en la tierra volcánica que describió en sus relatos, a descansar entre hombres y mujeres de maíz, para Guatemala será un honor recibirle y darle la bienvenida a Miguel Ángel de regreso a su casa", aseguró Arévalo entre lágrimas.
Se tiene previsto que los restos de Asturias regresen a Guatemala el 19 de octubre, cuando se cumplen 125 años del natalicio del Nobel de Literatura guatemalteco.
Junto con el presidente Arévalo estuvieron la vicepresidenta Karin Herrera; la ministra de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso Sierra; el embajador de Francia, Sébastien Bulot, primer ministro; y familiares del ilustre escritor: su hijo, Miguel Ángel Asturias Amado, y su nieto, Sandino Asturias Valenzuela.
Asturias murió en Madrid y está enterrado en el cementerio Père Lachaise, en la capital de Francia.
Durante el anuncio, su hijo expresó: "Ojalá que el regreso sirva para la unión entre los guatemaltecos". Durante el acto conmemorativo, familiares confirmaron que durante los gobiernos de Jimmy Morales y Alejandro Giammattei, les ofrecieron la repatriación, sin embargo, la familia se negó porque consideraba a ambos gobiernos como parte del llamado "pacto de corruptos".
Firma del acuerdo para repatriación
Durante el evento de conmemoración participó el presidente Bernardo Arévalo, la vicepresidenta Karin Herrera, el Canciller Carlos Ramiro Martínez y la Ministra de Cultura y Deportes Liwy Grazioso, comunidad internacional y otros invitados.
En el evento fue valorado el trabajo y obra del Nobel, a quien le representó su hijo, Miguel Ángel Asturias.
Y para dar cumplimiento al anuncio que este domingo se conoció en cuanto a la repatriación de sus restos, el presidente firmó el acuerdo para iniciar el proceso de retorno del cuerpo de quien en vida fuera un guatemalteco ilustre y reconocido en el ámbito internacional por su legado literario.
Momento en que Arévalo firmó acuerdo gubernativo para repatriación de restos de Miguel Ángel Asturias.@soy_502 pic.twitter.com/zPWA9qSqgx
Día Nacional de Miguel Ángel Asturias
El Gobierno de Guatemala celebra este 9 de junio los 50 años de la muerte del premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias y los 125 años de su nacimiento.
Guatemala ha denominado al espacio entre 2024-2025 como el año conmemorativo en honor a uno de los célebres literatos guatemaltecos, Miguel Ángel Asturias.
Para esta conmemoración se tiene prevista una ceremonia especial en el Palacio Nacional de la Cultura, este domingo a las 16 horas, donde se prevé la participación del Presidente de la República.
El Gobierno de Guatemala ya ha modificado la portada de sus redes sociales y el cambio está determinado por el acto alusivo de conmemoración.
Sobre Miguel Ángel Asturias
El Instituto Cervantes detalla que el Nobel de literatura nació en 1899 en Guatemala y falleció en 1974 en Madrid.
Miguel Ángel Asturias es el escritor guatemalteco más conocido y de obra mejor divulgada internacionalmente.
Toda su producción literaria está dominada por dos impulsos: la reivindicación del ciclo cultural prehispánico y una defensa sostenida de principios propios de la izquierda, que por otro lado gozó de especial predicamento entre los defensores del socialismo real y le sirvió para merecer el premio Lenin en 1966.
Al decir de Luis Cardoza y Aragón, el perfil de Asturias atraía: era el perfil de Guatemala, del dios del maíz, y, sin duda, esa estampa se corresponde con sus afanes literarios.
De su currículo poético suelen citarse títulos como Sien de alondra (1948), Ejercicios poéticos en forma de soneto sobre temas de Horacio (1952) y Clarivigilia primaveral (1956). Más apegadas al terreno que le vio nacer, obras narrativas como Leyendas de Guatemala (1930) y Hombres de maíz (1949) figuran entre lo mejor de su trayectoria.
En el mismo plano hay que situar la novela El señor Presidente (1946), reflejo de un régimen dictatorial, emparentado con el Tirano Banderas de Ramón del Valle-Inclán. A la hora de revalorizar su prosa, figuran en primer término textos como El alhajadito (1961), Mulata de tal (1963) y El espejo de Lida Sal (1967).
