En el mundo existen 285 millones de personas con algún tipo de discapacidad visual, de las más de 84 millones de personas son ciegas. A pesar de esta realidad, el 80 % de los casos se puede prevenir.
Estos datos incentivaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reducir las cifras de ceguera. Es por ello que nació El Día Mundial de la Visión, el cual se realiza anualmente cada segundo jueves de octubre. El objetivo de dicha fecha es concientizar sobre los cuidados para poder prevenir y tratar la pérdida de la visión.
En Guatemala, el jueves 11 de octubre, la clínica Visualiza recibió aproximadamente 2 mil pacientes a los cuáles se les realizó un diagnóstico para determinar las causas de su pérdida de visión. De estos pacientes, se donaron un aproximado de 250 cirugías para personas adultas, legalmente ciegas por catarata bilateral, que se trataron el mismo día.
A los pacientes operados también se les donaron medicamentos y se les citó para darle seguimiento un día después de la operación, a la semana y al mes.


Visualiza ha donado más de 1 mil cirugías de catarata desde el 2009. La oftalmóloga, Laura Reina, nos cuenta una de tantas historias que ha conocido en estos tres años de participar en el Día Mundial de la Visión.
"Dos personas adultas mayores no conocían su razón de ceguera, así que se les hizo el diagnóstico y se determinó que la causa era por problema de catarata. Después de operarlos se pusieron a llorar de la emoción y días después se pudieron re incorporar al trabajo que habían perdido, se pudieron sentir productivos otra vez. En un sólo día se le cambia la vida a muchas personas", comentó Laura Reina, oftalmóloga de Visualiza.

La catarata puede presentarse en cualquier persona, pero es más común en aquellas mayores a los 50 años. Esto ocurre cuando el ojo va perdiendo su visibilidad y el lente cristalino del ojo se va opacando hasta que la persona pierde la vista por completo.
Las causas de ceguera también pueden deberse a errores refractivos altos, astigmatismo, glaucoma, enfermedades de la retina y retinopatía diabética.
A las personas evaluadas durante esta jornada y que poseían estos distintos síntomas a la catarata, se les explicó por qué no se les operaría, y se les dió la oportunidad de regresar a la clínica para poder optar a precios especiales en futuros tratamientos.
