Tras casi dos meses, ha surgido un nuevo brote de coronavirus en Pekín. Desde el pasado jueves se han confirmado siete nuevos casos locales. Seis de ellos están relacionados con el principal mercado mayorista de productos agrícolas de la localidad de Xifandi, el cual fue cerrado de inmediato.
Luego de este hallazgo, detectaron 45 casos más, pero todos asintomáticos. Otros cinco mercados, de menor tamaño, han sido suspendidos como medida de precaución.
En Xinfadi trabajan a diario más de 10,000 personas entre empleados del mercado, propietarios y asistentes de los puestos, con una construcción de 210,000 metros cuadrados. De sus instalaciones sale casi el 90% de las verduras y productos agrícolas que abastecen la capital.
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Nuevas disposiciones
Como medida cautelar, se ha suspendido el regreso a clases de los alumnos entre los seis y ocho años, quienes debían retomar sus clases presenciales este lunes, en Pekín. Además, se han cerrado nueve colegios ubicados en las cercanías del mercado y se ha confinado a los residentes de 11 complejos en la zona, o en los que vivían algunos afectados.
“Tras un examen preliminar, se ha determinado que (seis) nuevos casos o bien estuvieron expuestos al contagio dentro del mercado, o estuvieron en contacto con personas que se habían contagiado allí, y no es descartable la posibilidad de que surjan nuevos casos en el futuro, relacionados con el mercado", indicó Pang Xinghuo, del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Pekín.
Pruebas en mercado
En la toma de muestras en Xinfadi se han encontrado restos de coronavirus en una tabla utilizada para cortar salmón importado.
Hasta el momento no está claro si la fuente del virus procedía de alguna partida de este pescado o si alguno de los trabajadores contagiados tocó la tabla cuando ya estaba enfermo. Como medida de precaución, los supermercados de Pekín y de otras ciudades chinas han retirado el salmón que tenían disponible.
Con este episodio, China recuerda los primeros casos detectados en la ciudad de Wuhan, los cuales estaban directamente relacionados con el mercado del sector, en donde abundaba la venta de animales salvajes.
Ya se habían relajado controles
Este nuevo brote llega apenas una semana después de que la capital moviera su alerta sanitaria del nivel 2 al 3, en una escala de cuatro.
Esto había relajado los controles de temperatura y las normas del uso obligatorio de la mascarilla en público, que eran habituales desde el comienzo de la pandemia.
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