En 1848 un empleado de ferrocarril llamado Phineas Gage estaba trabajando abriendo hoyos en las piedras para poner cargas explosivas. Por un error, se dio una chispa y la pólvora explotó lanzando una herramienta directamente a su cráneo.
Haz de caso que te metes una barra de metal por el ojo y ésta atraviesa tu cerebro. Milagrosamente sobrevivió.
Luego del accidente todos notaron que Phineas no era el mismo. Sí podía respirar, caminar y hablar, pero no estaba tomando decisiones sensatas.
El órgano que Gage se dañó fue el lóbulo frontal, la parte del cerebro que es responsable de funciones de ejecución como la planeación, resolución de problemas, personalidad y control de comportamientos.
El cerebro pasa dos etapas de crecimiento acelerado en las conexiones neuronales.
La segunda etapa sucede desde la adolescencia hasta la década de los 20.
La mayoría de las conexiones neuronales de esta segunda etapa suceden en el lóbulo frontal.
Según Meg Jay, autora del libro The Defining Decade, las conexiones neuronales que se hagan en tu cerebro en esta etapa tienen un alto potencial de quedarse permanentemente.
Pero, ¿qué tiene que ver la historia de Gage y el cerebro con tus finanzas personales?
La propuesta es sencilla: tu década de los 20 son un período importantísimo para el desarrollo de la vida que quieres.
Las conductas que repitas y conviertas en hábitos en estos años van a guiar a tus conexiones neuronales que están super alerta en esta segunda etapa. Si tienes más de 30 años, no te preocupes. Siempre hay tiempo, pero neurológicamente es más difícil.
Si en esta segunda etapa de desarrollo cerebral, en la década de los 20, has obviado el hábito del ahorro e inversión externa y personal, tu cerebro registra que no es tan importante planear para el futuro.
Si en esta etapa has permitido que tus padres resuelvan tus problemas financieros, has privado a tu lóbulo frontal de crear una conexión de neuronas enfocada en la resolución de problemas.
Si en tus veintes eres impulsivo con tus compras, le estás mandando a tu cerebro un mensaje claro de cómo quieres manejar tus comportamientos.
Acción de la semana:
Habla con alguien cinco o 10 años mayor que tú y pregúntale qué hábitos y comportamientos te recomienda sembrar en tus neuronas, para enraizar en tu cerebro y en tu vida, con el propósito de mejorar tus finanzas y cumplir tus sueños.
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