La almohada es un elemento clave para un buen descanso. Ella se encarga del reposo de la cabeza y debe ser la adecuada para evitar molestias que, a la larga, no beneficien al cuerpo.
⭐️ Síguenos en Google News dando clic a la estrella
Usar una incorrecta puede significar un peligro para la salud, pues se recienten las cervicales. Si tiene poco relleno se hunde con facilidad, y si es demasiado dura, no te aportará un buen descanso.
Características de la almohada ideal
1. Debe adaptarse a la cabeza de forma natural.
2. Debe asegurar la correcta alineación de cuello y columna.
3. No debe ser ni muy ancha ni muy alta.
4. Elige transpirables, fáciles de lavar y que se adapten a la forma y peso. Hay de fibra natural, de látex y de viscoelástica.
5. Debe garantizar durabilidad tras el uso continuo, que no requiera de un mantenimiento muy complejo y que evite la aparición de ácaros, moho y humedades.
6. Cuando escojas una almohada, prueba cuál es la que mejor se adapta a tus movimientos, tu cabeza y postura.
7. Apuesta por una almohada con una firmeza media que asegurará un buen descanso.
8. El ancho de la almohada no debe superar el ancho de los hombros.
Materiales:
Espuma
Cuanto mayor es su densidad mayor durabilidad, estabilidad y soporte proporcionan. Estas tienen el efecto memoria (durante unos segundos mantienen la forma de la cabeza al cambiar de postura).
Plumas
Se deforman pero que recuperan su forma con rapidez. Pueden provocar alergias, por ello se opta por plumón sintético. Suelen ser muy cómodas por su equilibrio entre suavidad, firmeza y adaptabilidad.
Látex
Son resistentes y se adaptan bien al contorno del cuerpo. Previenen la aparición de ácaros, pero pueden producir humedad.
Fibras sintéticas
Están compuestas por fibra de poliéster, la cual es transpirable. Por ser delgadas y blandas, son ideales para niños. También son recomendadas para las personas que duermen boca abajo debido a su densidad, sin embargo el relleno se estropea fácilmente.
Lana – algodón
Este tipo de rellenos suele presentar una mayor dureza en la almohada. No suelen producir alergias y son resistentes al moho y a los ácaros.
Viscoelástica
Estas almohadas presentan una gran adaptabilidad, se ajustan a la altura justa que el cuello necesita para estar alineado con la columna vertebral. Son perfectas para las personas que duermen de lado.
¿Cómo cuidarlas?
1. Airea la almohada: al hacer la cama ventila bien la habitación para que tanto el colchón como la almohada reciban aire. Realiza este proceso al menos una vez a la semana.
2. Voltea la almohada: de esta forma evitarás que se deforme.
4. Es muy importante que la almohada se pueda lavar para eliminar la suciedad e impurezas. Basta con lavarla un par de veces al año.
5. Usar una funda para la almohada garantiza su protección y durabilidad. Este protector debe lavarse como mínimo cada dos meses, la sábana de la almohada debe lavarse en cada cambio de ropa de cama.
TE PUEDE INTERESAR: