Los retrasos en el Puerto Quetzal podrían llegar hasta los 50 días y las navieras amenazan con retirarse de Guatemala.
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Varios cambios impulsados por la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) han complicado el tránsito de buques, situación que podría retrasar la espera de embarque hasta 50 días, por lo que varias navieras amenazan con retirarse de Guatemala y buscar otros puertos.
La crisis lleva ya varios meses. Los barcos han tenido que esperar hasta 40 días. En diversas oportunidades, las autoridades de EPQ han reconocido la problemática, argumentando la falta de inversión, no sólo en dragados, sino que en la ampliación del muelle, maquinaria y otras dificultades.
Sin embargo, últimamente han optado por el silencio, mientras que las empresas importadoras han comenzado a tener graves dificultades con sus clientes, al extremo que los amenazan con buscar otros lugares para atracar, debido a las grandes pérdidas que representa el tiempo de espera.
Una de estas empresas es Alaisa, la cual envió una carta la Gerencia de Operaciones de EPQ, a la que Soy502 tuvo acceso. En esta manifiesta su "preocupación" y "desacuerdo" con las últimas medidas adoptadas por la Portuaria, ya que se está limitando el atraque y se está privilegiando a los productos perecederos, incrementando los tiempos de espera para aquellos navíos que traen materiales como hierro, cemento y fertilizantes.
"Las navieras están indicando que suspenderán el envío de barcos a Guatemala y posiblemente reanudarían operaciones cuando se solucionen los problemas de fondo", detalla la misiva.
Según el documento, en los últimos meses se han detectado la falta de equipos necesarios para la carga y descarga de los productos. Cuando sí cuentan con maquinaria, no hay personal suficiente que apoye con los movimientos.
A criterio de Alaisa, esta situación no sólo afectará "el bolsillo de los más necesitados" ante un posible "aumentos de precios y escasez" de productos; sino que habrá menos barcos que quieran venir a Guatemala y con ello se perderá "terreno y oportunidades ante otros países de la región", así como ingresos tributarios para el Gobierno.
La misiva, entregada a las autoridades de EPQ el 16 de agosto, está acompañada de varios correos electrónicos enviados por sus clientes en donde lamentan lo ocurrido y amenazan con ya no continuar operando en Guatemala.
"Supimos que Puerto Quetzal emitió una nueva política el fin de semana pasada: los buques de azúcar y granos tienen prioridad en el atraque. Puerto Quetzal ya sufrió congestión recientemente y normalmente los barcos tardan entre 30 y 40 días en atracar y ahora los días de espera se extienden a 50 a 60 días debido a la nueva política", se lee en uno de los mensajes.
Además, indican que, ante esta situación, establecieron un plan para atracar en el Puerto de Acajutla, ubicado en El Salvador, para que se utilicen camiones que transporten después la mercadería hacia Guatemala.
Lo mismo ocurrió con otro de sus proveedores, quienes les informaron que se están "teniendo muchas restricciones", pues no se permite que dos buques con los mismos materiales descarguen al mismo tiempo, lo que ha generado un aumento en el tiempo de espera.
"Son casi dos meses de demora para atracar ahora en Puerto Quetzal, por lo que lamentablemente las líneas navieras ya no quieren considerar embarques al puerto hasta nuevo aviso", refiere el mensaje.
Estas cartas se suman a otra más enviada por la empresa Clipper Bulk Shipping el pasado 12 de agosto y que circuló en las redes sociales. En esta, hicieron referencia también de los cambios en las reglas de atraco en EPQ, advirtiendo que la disposición atrasaría "aún más" su cronograma, elevándolo hasta más de 50 días en espera.
La naviera advirtió que estaban considerando "seriamente suspender todos los servicios a Puerto Quetzal hasta que las autoridades portuarias demostraran que la situación de congestión y el trato injusto de atraque se mejorará para los buques de acero".
En su momento no se tuvo confirmación de la misiva, pero extraoficialmente se informó que ya fue entregada a las autoridades de Puerto Quetzal, pese a que, en un principio, se había negado la recepción de la misma.
Soy502 buscó una reacción de la EPQ y de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, pero al cierre de esta nota no respondieron las interrogantes.
La molestia
La semana pasada la Gerencia de Puerto Quetzal informó que habían creado un plan para la reducción de buques en fondeo, que no sólo implicaba efectuar una convocatoria pública para ampliar la prestación del servicio de grúas, sino que agilizaría la operación de carga y descarga.
El plan consistió en abrir cuatro terminales portuarias especializadas para granos y efectuar un descuento en las tarifas de almacenaje en patios y bodegas de EPQ, pero se permite el ingreso diario de un buque con productos no perecederos, lo que ha generado que estas sufran más retrasos de lo previsto.
