Muchos tienden a guardar los objetos de uso personal y diario en el baño, pues es el lugar donde se utilizan y se tienen a la mano.
Sin embargo, estos objetos, que tienen relación con nuestra salud y limpieza, pueden estropearse debido a que este cuarto hospeda humedad y cambia de temperatura constantemente.
Los gérmenes y bacterias pueden contaminar estos implementos.
Hojas de afeitar:
Normalmente son utilizadas por los hombres para quitarse la barba o usarlas en otras partes del cuerpo, y por las mujeres para limpiar sus axilas y piernas. Conservarlos en el baño hace que las cuchillas se oxiden o pierdan su filo. Limpia y seca bien tu rasuradora luego de usarla y guárdala en algún cajón en tu dormitorio. Si cuentas con un cuarto especial para los closet, podrías usarlo también con este fin.
Maquillaje:
El calor y humedad generadas al bañarte disminuye la vida útil de los cosméticos. Las brochas para colocar los productos sobre el rostro pueden llenarse de moho o bacterias que dañan tu piel o pueden causarte otros problemas.
Joyería:
A veces dejas tus accesorios sobre el mueble de lavamanos para ponértelos al siguiente día. La humedad acelera el proceso de oxidación de los metales. Tus joyas pueden cambiar de color, también pueden perder su brillo si las dejas en el baño.
Lociones y perfumes:
El calor y humedad también afectan las fragancias. Estos aceleran su proceso de oxidación y se estropean más rápido.
Textiles:
Los hongos y el moho se impregnan con mucha facilidad en todo tipo de telas y alfombras. Es recomendable tener las toallas y sábanas en otro lugar.
Esmalte para uñas:
El cambio de temperatura hace que los pintauñas cambien su textura y se vuelva pegajosa.
Aparatos electrónicos:
Además del riesgo de provocar una descarga eléctrica por contacto con el agua, si tienes secadoras, radios o bocinas entre otros aparatos, también pueden dañarse por la humedad constante.
Medicamentos:
Muchos acostumbrar guardar kits de primeros auxilios o las medicinas de consumo diario en el baño, pero, de nuevo, el constante cambio de temperatura y la humedad interfieren con la estabilidad de estos y los hace menos efectivos, además de caducar más rápido.
Libros y revistas:
Tal vez acostumbras leer en el baño y dejar los textos en ese lugar, sin embargo, el papel de los libros puede arruinarse.
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