El escándalo amoroso en la Comisión Presidencial por los Derechos Humanos (Copadeh) provocó la salida del director ejecutivo, Oswaldo Samayoa, pero su pareja sigue en el cargo.
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Santiago Palomo, secretario de Comunicación Social de la Presidencia, confirmó que Mélany Maribú Escobar Díaz, Directora Administrativa y Financiera de la Copadeh, sigue en el cargo, pero "solicitó una licencia a partir del día 6 (de septiembre) para evitar el conflicto de intereses", debido a que Samayoa también sigue en funciones.
"Se aceptó la renuncia del Director de Copadeh", recalcó Palomo, pero esta tomará vigencia a partir del 13 de septiembre, tal como se informó con anterioridad.
El permiso también se le otorgó a Escobar con el fin de establecer cuáles serán las acciones a tomar en los siguientes días, declaró Palomo.
El romance
Todo inició con la contratación de Mélany Maribú Escobar Díaz en julio pasado como Directora Administrativa y Financiera de la Copadeh, con un salario de 22,625 quetzales mensuales. Aunque pasó desapercibido, días después comenzaron a ocurrir cosas extrañas dentro de la institución que llamaron la atención de más de una persona.
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Tarjetitas en el escritorio, chocolates, miradas, risas coquetonas y muchas flores, que hablaban de un gran romance, evidenciaron una relación amorosa entre Samayoa y Escobar Díaz, y todo lo publicaron en sus redes sociales.
Al principio eran solo los mensajes y regalos, pero desde hace unas semanas dejaron atrás los mensajes subliminales y publicaron ya fotografías juntos, incluso, en horario laboral.
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Fuentes allegadas a la institución contaron a Soy502 que fue el mismo Samayoa quien solicitó la contratación de Escobar Díaz para el puesto que ocupa en la Copadeh.
Todo ello ocurría, pese a que según lo reportes del Renap, Samayoa está casado aún con la abogada Grisel Susana Herrera Gutiérrez, con quien contrajo matrimonio en 2012, meses después de haberse divorciado de su primera esposa.
Ahora, deberá dejar el cargo por el que fue nombrado, pese a que es una persona muy allegada al presidente Arévalo y a la vicepresidenta Karin Herrera.
