El 30 de noviembre es la fecha límite para que el Congreso apruebe el Presupuesto General de la Nación.
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El segundo y tercer debate del proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la Nación para 2024 se programaron para el miércoles y jueves de esta semana, antes de que finalice el segundo período de sesiones ordinarias en el Congreso.
De concretarse los temas incluidos en las respectivas agendas, ese se constituiría en el último decreto aprobado por los diputados, ya que el 1 de diciembre comenzará el receso parlamentario.
Aunque habría consensos para avalar un techo de gastos cercano a los Q124,880 millones, con importantes incrementos para el Ministerio Público (MP), Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Universidad de San Carlos (Usac), el gobierno electo se opone a la medida.
Tanto el jefe del bloque Movimiento Semilla, Samuel Pérez, como el presidente electo, Bernardo Arévalo, se han opuesto abiertamente al dictamen emitido por la Comisión de Finanzas del Legislativo, pues no tomó en cuenta las sugerencias de las próximas autoridades.
Además, en su opinión, se establecieron candados que obligarían al Ejecutivo a depender de la aprobación del Parlamento para hacer reasignaciones y usar los fondos en proyectos que consideran prioritarios.
Hace una semana, antes de que el proyecto avanzara en su primera lectura, Pérez manifestó que lo mejor sería que quedara vigente el presupuesto actual, que asciende a unos Q118,173 millones.
Según el diputado, sería más fácil plantear ampliaciones; sin embargo, las autoridades también se enfrentarían al reto de lograr acuerdos en una legislatura en la que no son mayoría ni cuentan con suficientes aliados.
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Así se dictaminó el presupuesto
Después de diversas audiencias públicas y reuniones con el equipo designado por el gobierno electo, la comisión legislativa presidida por el diputado Cándido Leal emitió el dictamen del proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2024.
Esto tuvo lugar el 23 de octubre, cuando se oficializó que no se tomó en cuenta ninguno de los aspecto propuestos por los delegados de Bernardo Arévalo y Karin Herrera.
Aunque no hubo variación en el techo de gastos que planteó la administración de Alejandro Giammattei, sí se cambiaron algunas asignaciones. El monto con el cual contarían las próximas autoridades, si se avala en el pleno, supera los Q124,879 millones.
Otro aspecto que no se modificó en el dictamen es la meta de recaudación, que quedaría en poco más de Q98,500 millones. Según el asesor de la sala, Rudy Castañeda, quedó una norma que permitiría ampliar esa cantidad, en caso de que se exceda la captación de impuestos.
De acuerdo con su explicación, si se rebasa la meta, el gobierno electo podría solicitar una ampliación presupuestaria, para contar más recursos para invertir.
