El Mirador Juan Dieguez Olaverri, peculiar destino turístico de Guatemala, acumula más de una semana de estar cerrado el acceso a la cabaña.
EN DISPUTA: Pobladores exigen dinero a visitantes en mirador Juan Diéguez Olaverri
Los turistas que visitan Huehuetenango viajan a los Cuchumatanes para admirar el valle de la localidad desde el mirador Juan Diéguez Olaverri.
Sin embargo, desde el 1 de noviembre, los visitantes se toparon con la sorpresa de no poder acceder hacia la cabaña representativa del área.
Al consultar con algunas personas de la región, los visitantes no podrán llegar hasta este punto y podrán hacerlo únicamente a la plazoleta en la que se estacionan los vehículos para admirar el área.
Al parecer, los pobladores locales reclaman el área como privada, lo que ha causado desilusión y tristeza para quienes han viajado hasta este punto para llevarse un recuerdo de su viaje por este destino.
¿Qué pasa en el mirador?
Tomás Fernández, de la Dirección de Ordenamiento Territorial, explicó a Soy502 que en las últimas semanas ha surgido una disputa por el terreno entre la junta directiva de milicianos y una supuesta heredera del área.
Fernández explicó que la junta directiva de la localidad habría determinado que, al fallecer las personas a las que se les había entregado el terreno en usufructo, procederían a la recuperación del área.
Sin embargo, hasta hace poco se dio a conocer la aparición de una supuesta heredera que cuenta con la documentación legal sobre el terreno, por lo que reclama este área como propia, por lo que se ha generado un conflicto de intereses.
Visitantes que habrían llegado la noche del 31 de octubre para acampar y ver el amanecer del 1 de noviembre en ese lugar fueron increpados por varias personas donde les indicaban que al ser un lugar privado no podían quedarse ahí.
Actualmente, el área de la plazoleta y el Café del Cielo son los únicos espacios a los que pueden acceder los visitantes al estar con el usufructo en orden, explicó el funcionario municipal.
La situación parece tener un proceso que podría afectar el turismo en la región por la división de intereses particulares por el terreno.
