Para Melvin Quijivix fue creada una plaza "a su medida", según una denuncia planteada por la Segeplan que arrastra ahora al expresidente Alejandro Giammattei.
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El 4 de diciembre de 2020, el expresidente Alejandro Giammattei anunció que cerraría el Centro de Gobierno, entidad encargada de coordinar a ministerios y secretarías del Ejecutivo y que estaba a cargo de Miguel Martínez, su aliado más cercano.
En dicha entidad laboraba Melvin Ernesto Quijivix, hombre de confianza de Martínez y quien ya había estado relacionado con el sector energético, por lo tanto, la apuesta era designarlo para ocupar una silla en el Instituto Nacional de Electrificación (INDE).
El INDE es una empresa del Estado, es decir, una entidad pública autónoma descentralizada con personalidad jurídica y patrimonio propio que solo el año pasado manejó un presupuesto de Q3,451 millones.
El instituto, considerado en anteriores administraciones como un botín, por lo regular está en la mira de diputados y de personas allegadas del sector. En su Consejo Directivo hay participación del sector empresarial, municipalidades y sindicatos, además de otras instituciones del Estado, como Segeplan y el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
El proceso inició el 7 de enero de 2021, cuando se crea la plaza 0-22 (anual, con prestaciones) en la Segeplan y, según el actual secretario, fue su antecesora Keila Gramajo, también cercana al presidente, quien inicia el proceso para la contratación.
La propuesta de nombrar a Quijivix como representante de Segeplan en el Consejo no contó con el beneplácito de la Oficina Nacional de Servicio Civil, cuyas autoridades declararon como improcedente el nombramiento debido a que no había condiciones técnicas o legales para la creación de la plaza.
Fue entonces que el 15 de febrero, Gramajo envía de nuevo el expediente, pero esta vez con el visto bueno del presidente Giammattei. En total, Quijivix cobró Q824,258.18 en salarios y prestaciones por esta contratación; sin embargo, según relata Mendoza, no se le conocía en el lugar, y el área en donde estaba su oficina había una bodega.
Quijivix logró la silla en el Consejo Directivo y llegó a la presidencia del INDE el 27 de enero de 2022, cargo que por lo regular ocupa el Ministro de Energía y Minas. Como parte de las dietas y gastos de representación ante el INDE, cobró Q1.7 millones.
En su administración, según la denuncia de Segeplan, hubo varias irregularidades, entre estas, señalamientos de defraudación por parte de una estructura criminal a su cargo.
En total, la Segeplan reporta que hubo 17 consultorías contratadas por Q8.6 millones con mecanismos irregulares, como entregar una plaza 0-29 a su esposa Nina Patricia Román Rojas y beneficiar a las empresas de su suegro Julio Isaías Román López, así como a sus cuñados Julio Rubén y Julio Estuardo, accionistas y representantes legales de la entidad Corporación Educativa en Informática S.A.
La denuncia penal planteada por las autoridades va en primera instancia dirigida al expresidente Giammattei por presunto abuso de autoridad, tráfico de influencias e incumplimiento de deberes.
En el caso de Gramajo y Quijivix, se les acusa de abuso de autoridad, tráfico de influencias, peculado por sustracción e incumplimiento de deberes, mientras que a la primera de estos también se le agregó fraude y nombramientos ilegales.
