La situación ha generado indignación por el mal manejo de la situación médica.
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Erik Edge, un adolescente de 17 años, murió cuando se sometía a una operación para la extracción de las muelas cordales en Estados Unidos.
El joven asistió al consultorio del cirujano maxilofacial Bryan McLelland, pero tuvo una reacción adversa a la anestesia.
Sin embargo, el médico no supo responder a tiempo a la emergencia, lo que provocó la muerte del paciente.
Aunque el incidente tuvo lugar en junio, fue hasta hace unos días que sus padres, Mark y Sara Edge, presentaron demandas por negligencia médica contra el médico y la clínica Leberty Oral & Facial Surgery.
¿Qué pasó?
Tras administrarle la anestesia a Erik, sus vías respiratorias se cerraron y no hubo un anestesiólogo que monitoreara sus signos vitales para responder adecuadamente.
La demanda acusa a McLelland de fungir como cirujano y anestesiólogo con el fin de obtener mayores ganancias con el procedimiento, omitiendo a sus pacientes que él se encargaría de ambas tareas.
*Con información de Milenio
