Si eres de las personas que acostumbran a beber té a diario, cada año habrás desperdiciado más de 300 bolsas de este tipo de bebida, que bien puedes aprovechar para obtener algunos beneficios dentro del hogar.
Con el fin de contribuir a una práctica sana como es el consumo de infusiones, te ofrecemos cinco recomendaciones para que puedas sacar el máximo provecho de las bolsas de té.

1. Más de una taza
Tras usar una bolsa de té esta puede ser conservada para producir una nueva taza. En caso de que no posea un sabor concentrado, se puede sumar a otra para alcanzar el punto que se busca o ser colocada en el agua de la bañera para aprovechar sus propiedades antiinflamatorias en la piel.
2. Evita malos olores
Si se dejan secar las bolsas de té después de utilizarlas, estas pueden alcanzar una función similar a la del bicarbonato de sodio para absorber los olores. Al juntar varias, estas pueden ser depositadas en una caja con agujeros y, al colocarse en la nevera o en el armario, evitarán los hedores.

3. Abono
Las bolsas están compuestas por restos secos de plantas, por lo que pueden convertirse en un útil abono para las plantas que se utilizan en interiores. El contenido puede ser vertido directamente a la tierra, o bien, en caso de que no posean una grapa, se pueden enterrar entre el empaque.
4. Repelente
Las hojas de té pueden convertirse en un repelente de mosquitos. Para obtener ese beneficio, basta con colocar el contenido de las bolsitas usadas en un quemador de incienso y, en unos minutos, además de un agradable aroma ahuyentará a los insectos.
5. Tratamiento antiinflamatorio
Una de las propiedades más conocida de la mayoría de las infusiones es la antiinflamatoria. Esto les permite ser una alternativa efectiva para reducir las bolsas de debajo de los ojos, la hinchazón de los parpados o las picaduras de insectos.
Por lo anterior, al acabar un té, se puede colocar la bolsa en el congelador y luego de unos minutos, podrá ser aplicada en la zona que se desee desinflamar.
*Tomado de Mejor con Salud