Como si se tratara de una historia sacada de Jurassic Park, un grupo de científicos consiguió el financiamiento para su proyecto que consiste en revivir a un mamut lanudo.
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Un grupo de genetistas dirigidos por George Church, de la Facultad de Medicina de Harvard, revivirán al mamut lanudo de la edad de hielo, desaparecido hace 4 mil años, para devolverlo a su hábitat natural, gracias a una inversión de US$15 millones.
Ben Lamm, junto a Church, cofundaron Colossal, una empresa de biociencia y genética que respaldará este proyecto.
Los expertos desean crear un híbrido vivo de elefante y mamut, a partir de secuenciar el ADN extraído de huesos y cadáveres de animales extintos.
Este paso importante tiene detractores y defensores. Los últimos afirman que este animal podría ayudar a restaurar el frágil ecosistema de la tundra ártica, combatir la crisis climática y preservar el elefante asiático en peligro de extinción, pues es el animal que está más estrechamente relacionado con la especia extinta.
Según el empresario tecnológico Ben Lamm, las primeras crías saldrían en los próximos cuatro o seis años.
A partir del análisis de genomas de 23 especies vivas de elefantes y de mamuts extintos, los científicos creen que tendrán que programar simultáneamente "más de 50 cambios" en el código genético del elefante asiático para darle los rasgos necesarios que lo hagan sobrevivir y prosperar en el Ártico.
Los cambios de este animal:
1. Una capa de grasa aislante de 10 centímetros.
2. Cinco tipos diferentes de pelo afelpado, incluido uno de hasta un metro de largo,
3. Orejas más pequeñas que ayudarán al híbrido a tolerar el frío.
4. El animal no tenga colmillos para que no sea un objetivo de los cazadores furtivos de marfil.
Luego de esto se usará un útero artificial para la transformación del embrión a bebé, con un tiempo de 22 meses, el mismo que los elefantes vivos, tampoco descartan usar elefantes vivos para implantar al modificado.
