La almeja “Ming” era el animal más longevo del mundo y falleció recientemente a manos de sus investigadores, quienes pretendían averiguar la fecha exacta de su nacimiento y comprender los detalles de su lento envejecer.
Los científicos pertenecientes a la Escuela de Ciencias del Mar, de la Universidad de Bangor en Gales (Reino Unido), se vieron obligados a abrir la concha para examinar las características, una decisión que condujo a la muerte del animal más longevo del mundo descubierto en 2006.
En 2006, científicos descubrieron un molusco bivalvo islandés que resultó ser más viejo de lo que pensaban, y que de hecho, era el animal más longevo del planeta Tierra, se trataba de la almeja Arctica Islandica.
Al principio, los científicos calcularon la edad del molusco en 405 años, lo que llevó a "Ming", como fue nombrado, al Libro Guinness de los Récords. No obstante, recién se dieron cuenta que la almeja era más vieja y tenía 507 años de edad.
Según estos datos, “Ming” nació en 1499, solo siete años después de que Cristóbal Colón descubriera América
El error de cálculo en la edad de "Ming", se debió a que por la antigüedad de su concha, los anillos que indican su edad se comprimieron tanto que los científicos no pudieron contar unos 100 anillos. Tras una inspección más cuidadosa, que incluyó técnicas geotérmicas como el método del carbono 14, lo lograron, según explica Rob Witbaard, del Instituto Real Holandés para la Investigación del Mar.
Aunque "Ming" ha muerto, su estudio permitirá saber más acerca del cambio climático, gracias a su registro de la temperatura de los océanos desde hace más de 500 años.
Por su parte, la bióloga Doris Abele, del Instituto Alfred Wegener en Alemania, explica que la razón de la longevidad de "Ming" se debe a un consumo bajo de oxígeno. "Cuando un animal tiene un metabolismo tan lento, normalmente significa que su arco vital es muy largo. Pero también creo que parte de la razón reside en sus genes", agregó.
Se cree de la existencia de animales aún más longevos que "Ming", gusanos y esponjas, como los hexactinélidos, que según dicen podrían alcanzar hasta los 23 mil años de vida.
Con información de ABC