El Gobierno de China quiere limpiar la imagen de su país, especialmente de la ciudad de Wuhan, epicentro del nuevo coronavirus.
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Wuhan quedó no sólo como la primera ciudad que se sometió a una estricta cuarentena, sino que su nombre se grabó en millones de personas como el germen de la pandemia que ya mató a 1,170,000 pacientes, según datos de Johns Hopkins University of Medicine.
El régimen chino, preocupado por su imagen, comenzó una campaña monumental de venta a bajo costo de material para protección médica y cubrebocas. Se la llamó “diplomacia de las mascarillas”.
Con esa estrategia de bajo costo, la nación conducida por Xi Jinping, intentaba borrar la percepción extendida sobre la responsabilidad histórica de su administración por las muertes y el desastre económico generados.
Cambiar la historia
Sin embargo, el régimen chino quiere borrar a Wuhan como epicentro de la enfermedad. El Partido Comunista Chino (PCC) ordenó redireccionar la historia. Su propuesta es que el virus fue importado a su país desde otro punto del planeta, a través de productos congelados.
El 15 de junio, las autoridades sanitarias chinas recomendaban no comer salmón importado luego que supuestamente detectaran una cepa de coronavirus en uno de los envíos.
En aquella oportunidad se lo vinculó con un rebrote que se inició en uno de sus mercados más grandes del mundo, el de Xinfadi, emplazado en la capital china. Los paquetes identificados provenían de Dinamarca, Noruega. Australia y Chile.
Debido a esa orden, el salmón fue retirado de los refrigeradores de supermercados y contenedores de entrega de alimentos en todas las ciudades chinas. Los expertos del régimen advertían a la ciudadanía de con consumir mariscos ricos en omega-3.
Esta polémica inició luego que supuestamente el presidente de Xinfadi hallara la presencia inicial del virus en una tabla de cortar usada por un vendedor de salmón, pero la comunidad científica internacional rechazó esas declaraciones.
China eligió los camarones congelados que habían llegado desde Ecuador, ya que decían haber encontrado rastros del virus. Luego se ensañaron con los envíos de la ciudad de Quindao, pero la polémica sobre los productos congelados ya había empezado a generar dudas entre las personas.
Por medio del órgano propagandístico Global Times, el PCC intenta instalar que pudieron ser productos congelados los que llevaron el virus a aquella ciudad capital de Hubei, contrariamente a lo que se creía.
¿Está Beijing intentando reescribir la historia? “La infección a través de la industria de la cadena de frío genera especulaciones sobre las fuentes del brote de Wuhan”, es el título que pudo leerse con fecha de este miércoles 28 de octubre.
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