Se le conoce coloquialmente como "flato" pero su nombre técnico es dolor abdominal transitorio. “Se trata de un dolor abdominal, generalmente localizado en la zona lateral, que aparece de forma aguda y con carácter punzante”, explica Pedro Manonelles, presidente de la Federación Española de Medicina del Deporte y catedrático extraordinario de Medicina del Deporte de la Universidad Católica de Murcia (España).
El especialista precisa que el flato tiene que ver con la presencia de aire o de gas desarrollado dentro del cuerpo, especialmente en el aparato digestivo. No obstante, “el motivo que produce esta molestia no está claro. Se puede atribuir a diversas causas, además de a la presencia de gas en el aparato digestivo alto (estómago e intestino delgado) en una cantidad superior a la que se tolera habitualmente”, señala.
"La afectación hepática en el transcurso del esfuerzo, la fatiga de los músculos respiratorios (especialmente el diafragma) y la liberación de sustancias con cierto carácter tóxico, como el ácido láctico son, entre otras, algunas de las causas que también podrían producir flato", indica el doctor Manonelles.
El facultativo afirma que el "flato" aparece cuando se realizan movimientos repetitivos del torso que suponen un esfuerzo y destaca que la molestia suele aumentar después de las comidas.
En este sentido, Manonelles aclara que los alimentos flatulentos, es decir, aquellos que producen un aumento de los gases en el aparato digestivo, "pueden favorecer la aparición del flato".
El doctor Manonelles comenta también que, como no se conoce con exactitud el origen del "flato", es difícil realizar una prevención específica de esta molestia, por lo que solo se pueden hacer recomendaciones genéricas.

En este sentido, una de sus sugerencias es prestar atención a la alimentación y evitar las comidas que producen flatulencia, como las bebidas gaseosas o los alimentos con excesiva cantidad de fibra, antes de hacer ejercicio.
Asimismo, el especialista hace hincapié en la importancia de hidratarse adecuadamente, contar con una preparación física general y tener una buena técnica, tanto de respiración como de carrera o pedaleo.