La Sala Cuarta de la Corte de Apelaciones confirmó el cierre de la persecución penal contra los hermanos Francisco José y José Estuardo Valdés Paiz, señalados de ser los supuestos autores intelectuales del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg.
El tribunal de alzada respaldó la resolución del titular del Juzgado Tercero de Primera Instancia, Mynor Mauricio Moto Morataya, quien el pasado 28 de agosto dictó el sobreseimiento por falta de pruebas y rechazó los recursos de apelación que presentaron el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
La Sala Cuarta expuso que las declaraciones de los seis testigos no son suficientes. “Si el MP y la CICIG pretenden que una persona sea sometida a juicio, deben presentar medios de convicción suficientes que no generen dudas”, se lee en parte de la resolución que ya fue notificada.
El abogado César Calderón, defensor de los señalados, expresó: “Esto fortalece entonces la posición de que por fin se hizo justicia y los hermanos Valdés Paiz cada vez están más lejos de un proceso”.
Sin embargo, el MP anunció que impugnará para tratar de revertir el fallo.
El jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, Juan Francisco Sandoval, confirmó que presentarán la acción de amparo.
La fiscalía y la CICIG tienen un plazo de 30 días para presentar los recursos correspondientes.
En los argumentos de la apelación que fue rechazada, el mandatario de CICIG, Luis Fernando Orozco, expuso que el juez Moto Morataya limitó la autonomía probatoria del MP, ya que hizo señalamientos de prueba inexistente e ignoró los medios de convicción.
- LA PRIMERA RESOLUCIÓN:
La Sala Cuarta de la Corte de Apelaciones que se integró para resolver quedó integrada así: Jorge Antonio Valladares Arévalo como presidente; y las vocales Elisa Victoria Pellecer Quijada y Mónica Victoria Teleguario Xicay, esta última como suplente en sustitución de Néctor de León, quien se excuso.
El caso Rosenberg
El abogado Rodrigo Rosenberg fue asesinado en mayo de 2009 en la zona 14 mientras se ejercitaba.
El crimen generó una crisis política para el gobierno del entonces presidente Álvaro Colom, debido a que Rosenberg dejó un video donde responsabilizó a funcionarios de esa administración de su muerte.
El caso fue investigado por la CICIG y determinó otro móvil del asesinato. En 2010, un tribunal sentenció a los ejecutores y la investigación siguió en contra de los supuestos autores intelectuales.
Según el MP y la CICIG, los hermanos Valdés Paiz serían responsables de homicidio, pero dos instancias han resuelto que no existen suficientes medios de prueba.
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