Cuatro años después del crimen de la niña Chelsiry Hernández, inició el juicio en contra del principal sospechoso.
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El 04 de febrero de 2020, familiares reportaron la desaparición de Chelsiry Hernández de 12 años. Un día después su cuerpo fue localizado abandonado y completamente carbonizado. Aunque el mismo fue identificado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses el 11 de febrero.
En 2020, un juzgado cerró el proceso penal en contra del principal sospechoso y tío de la menor, Edgar Marroquín, pero en 2021, una sala ordenó que sí enfrentara juicio.
De esa cuenta, a inicios de febrero de 2024 inició el juicio en contra de Marroquín en el Tribunal Segundo de Delitos de Femicidio y Otras Formas de Violencia "C".
En esa audiencia, él declaró y volvió a admitir que había quemado el cadáver pero insistió en decir que no la mató.
Este 16 de febrero continuó el debate oral y público. La primera parte de la audiencia se desarrolló de manera virtual pero por problemas técnicos continuó de manera física.
Cuerpo carbonizado
Cinco peritos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses testificaron para ratificar los peritajes elaborados en 2020.
Uno de los peritos declaró respecto a la necropsia realizada al cuerpo de la menor.
Comentó que el cadáver de la menor estaba casi en su totalidad carbonizado, además que se encontraron varias partes fracturadas. También detalló que por las condiciones en las que se encontraba el cuerpo no se pudo establecer la causa de muerte aunque esta fue "violenta".
También que en el cuello de la niña había una medalla, la cual tenía impregnado su nombre.
"No se pudo determinar si hubo abuso sexual, o si fue estrangulada. Es posible que sí lo hubo pero por la carbonización no se logra determinar porque fue encubierto", dijo el perito Rigoberto Barreno.
La audiencia continúa, ya que el MP presentará prueba material.
El caso
Chelsiry tenía 12 años cuando fue asesinada en febrero de 2020. Su tío, Edgar Marroquín, se entregó a la justicia y confesó que la atropelló accidentalmente y, por miedo, intentó esconder el cuerpo y lo quemó.
Según la investigación del Ministerio Público, la niña pudo haber sido abusada sexualmente antes de ser asesinada. Sin embargo, debido a que su cadáver fue calcinado, las evidencias podrían haberse perdido.