El 17 de diciembre del 2006, el exárbitro guatemalteco Carlos Alberto Batres González colocó su nombre en la historia del fútbol internacional, al dirigir la final del Mundial de Clubes Japón 2006, en el cual se enfrentaron el FC Barcelona y el Inter de Porto Alegre.
Ocho años después, un árbitro nacional volverá a dirigir el último partido de una Copa Mundial de Clubes, esta vez en Marruecos.
“Fue un honor ser nominado y conseguir un gran objetivo. Cualquier árbitro desearía estar allí y pitar la final”, recordó Batres, desde Tegucigalpa, donde se encuentra refectuando pruebas a los árbitros internacionales de ese país, en su calidad de asesor arbitral de Concacaf y Fifa.
El referi nacional fue asistido en esa memorable ocasión por Carlos Pastrana, de Honduras y Leonel Leal, de Costa Rica.
“Dirigir un partido en el que estuvieron presentes jugadores como Ronalndinho, Andrés Iniesta, Carles Puyol del Barcelona y Alexandre Pato, Fernandao e Iarley del Internacional fue muy importante para mi. Fue mi revancha tras no poder estar en el Mundial de Alemania 2006 por una lesión”, refirió.
Sobre el nombramiento de los hermanos guatemaltecos Walter y Gerson López, dijo que no le sorprende pues son árbitros regulares de gran nivel.
“Walter y Gerson han trabajado fuerte, se merecen estar allí y no dudo que irán al siguiente mundial y podrán representar a Guatemala y a la Concacaf”, aseguró.