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Un estudio acerca del comportamiento sexual, publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, dio un resultado poco peculiares pero interesantes: las personas con caras más cortas y más anchas son más propensas a cometer infidelidad.
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En otras palabras, los hombres con ese tipo de rostro tienen mayor impulso sexual y tienden a engañar más a sus parejas que quienes tienen cara larga y estrecha. Esa es la conclusión a la que llevó el grupo de científicos de la Universidad de Nipissing (Ontario, Canadá).
Por otra parte, los hombres con cara más cuadrada suelen ser más agresivos, dominantes y menos éticos. Además, suelen tener más relaciones pasajeras.
Pero todo tiene una razón científica: el nivel de testosterona depende del alto y ancho del rostro. Cabe recordar que esta hormona masculina juega un papel en el desarrollo del aspecto de una persona en las etapas de su crecimiento y también contribuye a los deseos sexuales.
- Con información de: Actualidad RT
