Mucho se ha hablado de que la Cajita Feliz de McDonald's, es un invento guatemalteco y en definitiva lo es. Pero más que una simple creación, es un sueño hecho realidad para Yolanda de Cofiño, más conocida como doña Yoly, un sueño que se ha convertido en el orgullo de todos los guatemaltecos.
Este año, la maravillosa creación del menú infantil, cumple 40 años a nivel mundial y para celebrarlo, McDonald's inauguró recientemente el Museo de la Cajita Feliz con el que hará recordar la infancia de muchos guatemaltecos, quienes podrán disfrutar de una colección de más de 2 mil 700 juguetes hasta el 10 de noviembre, en el 5to. nivel de parqueos del centro comercial Miraflores. El horario de visita es de domingo a jueves de 10:00 a 20:00 horas; viernes y sábado de 10:00 a 21:00 horas. Las entradas pueden ser adquiridas por la compra de una Cajita Feliz.
Con el tiempo, la Cajita Feliz ha ido evolucionando ya que desde 2011 se han realizado varios cambios para mejorar el balance nutricional incluyendo más frutas y vegetales así como menos grasas, sodio y azúcares añadidos. Ofreciendo opciones con menos de 600 calorías integradas por diferentes grupos de alimentos, pensando en el balance nutricional que recomienda la Organización Mundial de la Salud para niños de 6 a 12 años.
La historia de un sueño
Está valiosa creación, al igual que cualquier otro invento ingenioso, tiene una historia detrás que vale la pena contar, sobre todo en este momento crucial de McDonald's Guatemala, en el que también celebra 45 años de estar en el país.
Todo inició creando un menú especial para niños denominado “Menú de Ronald”, el cual incluía la hamburguesa, las papas y el agua en una versión más pequeña, además de un juguete.
No lo hizo pensando en hacer negocio, “en ese entonces, pasaba mucho tiempo en el restaurante que teníamos ubicado en la décima calle de la zona 1, el cual ya no existe. Me daba cuenta que llegaban las mamás con tres o cuatro niños y cada uno pedía una hamburguesa, inclusive algunas mamás pedían Big Mac para sus hijos”, recuerda doña Yoly. Pero su creación, ayudó a que las mamás dejaran de pensar que se estaban gastando su dinero con comida que sus hijos, no se terminaban o desperdiciaban.
“A todo esto se me ocurrió agregarle un juguetito, entonces me fui a la cuarta avenida a buscar los juguetes y con eso comenzamos”, agregó.
Luego de presentar su idea del “Menú de Ronald”, en una convención de marketing internacional, metieron su invento en una cajita y lo denominaron “Happy Meal” y para Latinoamérica quedó lo que ahora conocemos como Cajita Feliz, que en la actualidad incluye juguetes más bonitos. Al final, el concepto nació en Guatemala y fue perfeccionado en McDonald's Internacional.
En esa misma época, creó también el concepto de celebraciones infantiles en los restaurantes, ofreciendo a los niños el “Menú de Ronald”. Gracias a estos dos maravillosos inventos, McDonald's corporación le entregó a doña Yoly dos Ronald de Plata, el máximo reconocimiento que tiene la corporación para quien hace algún invento y se implementa en todo el mundo.
Uno de los retos que enfrentaron en ese momento fue que cuando se cambió de nombre, tuvieron que hacer algo para que las personas entendieran el cambio.
“Además, algunas personas pensaban que la Cajita Feliz solamente traía el juguete y compraban comida aparte. Por lo que empecé a ver que hacia para que la gente supiera que la Cajita Feliz era el mismo ‘Menú de Ronald’. Para ello se colocaron anuncios en donde ya no estuviera solamente la cajita con el juguete”, recalcó doña Yoly.
Después se hizo un comité de Cajita Feliz para toda Latinoamérica y por supuesto, llamaron a la creadora del menú infantil. Desde los años 90 se reunían tres veces al año, con el objetivo de elegir los juguetes que presentaban los fabricantes y que luego usarían en la misma campaña de juguetes en todo el mundo.
Una educativa evolución
Desde hace algún tiempo, el restaurante ofrece libros de cuentos infantiles para que el niño o sus papás, pueda elegir entre el juguete o la opción educativa. De esta forma la Cajita Feliz ha ido evolucionando, ofreciendo una opción más saludable y sin duda alguna una alternativa educativa.
