Algunos expertos temen que si la temperatura promedio mundial sube más de dos grados Celsius, será aún más complicado revertir el calentamiento global. Las investigaciones indican que para mantenernos debajo de esos dos grados, el mundo tendría que extraer del aire más CO2 del que emitimos, lo que significa la creación de una tecnología de absorción de CO2 para intervenir el clima.
Klaus Lackner, director del Centro para las Emisiones Negativas de Carbono de la Universidad Estatal de Arizona junto a otros científicos, están desarrollando una máquina que puede extraer el CO2 del aire. En el diagrama del prototipo de la máquina se ve algo parecido a una caja enorme con una gran vela adherida a ella. Inspiradas en los árboles, estas velas actúan como las "hojas" de la máquina. Las velas están hechas de una resina plástica y mientras el aire fluye sobre ellas, estas absorben el CO2 y lo guardan.
En Massachusetts, el grupo de urbanismo SHIFTBoston espera a que Lackner termine de desarrollar su resina absorbente de carbono para usarla y crear unos dispositivos sintéticos llamados "Boston Treepods", que se alimentarían con energía solar, absorberían el CO2 y alumbrarían por las noches.
Parte del CO2 podría usarse para producir combustible líquido o materiales de construcción, para lo cual sería necesario almacenar cantidades enormes en un entorno seguro y estable, cosa que nunca se ha intentado a tal escala, lo cual podría representar el próximo desafío para la ciencia luego de implementarse los "Boston Treepods".