El Congreso busca aprobar una amnistía y la ley que elimina la independencia de jueces.
OTRAS NOTICIAS: "Los golpistas deben renunciar": Bernardo Arévalo presentará antejuicio contra Porras
Mientras los ojos de los guatemaltecos están en las acciones del Ministerio Público (MP) en contra del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Movimiento Semilla, los diputados del Congreso de la República buscan aprobar una amnistía para los crímenes cometidos durante la guerra interna y una ley que eliminaría la independencia de los jueces.
Las dos iniciativas fueron programadas en la instancia de Jefes de Bloque para pasar en primera lectura este miércoles 13 de septiembre.
Ambas propuestas agotarían el trámite si los diputados finalmente logran reunirse. Ninguna de las dos requiere de discusión, hasta la tercera lectura, por lo que avanzarían de manera expedita.
La primera programada es la Ley de Fortalecimiento para la Paz, incluida en la iniciativa 6099, propuesta por diputados aliados al oficialismo, entre ellos Javier Hernández, Manuel Conde Orellana y Boris España.
En ella "se decreta la extinción de la responsabilidad penal y la extinción de la pena, por amnistía, absoluta e incluyente a favor de todas las personas que hayan incurrido por acción u omisión, en el ejercicio de sus cargos como miembros del Ejército y demás fuerzas de seguridad del Estado", así como a "los grupos subversivos", en la "supuesta comisión del delito".
Proponen eliminar Comisiones de Postulación
Mientras que en la iniciativa 6239, se pretende reformar la Ley del Organismo Judicial, con la que quitarían la Comisiones de Postulación para elegir a jueces y magistrados, así como la responsabilidad al Congreso para convocar y elegir a los mismos.
En su lugar, la responsable de hacerlo sería el pleno de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), redefiniendo sus atribuciones, hecho que ha sido considerado por analistas y abogados, como una amenaza a la independencia judicial, pues argumentan que la intención que sea un órgano externo el que nombre, permite que los jueces y magistrados actúen sin temor a represalias, interferencias o presiones indebidas.
