El genio de la pintura figurativa, Lucian Freud, era, según una biografía que se acaba de publicar en el Reino Unido, un hombre mujeriego, egoísta y tan obsesionado por su trabajo que llegaba a pintar varias modelos en un mismo día.
Breakfast with Lucian (Desayuno con Lucian) es la publicación el libro del periodista Geordie Greig, director “The Mail of Sunday”, basado en las conversaciones que tuvo con el pintor durante los úlitmos 15 años de su vida.
El artista nacido en Berlín, Alemania, el 8 de diciembre de 1922, murió el 20 de Julio de 2011. El texto es un retrato de la personalidad de uno de los mejores pintores del Reino Unido, país al que llegó en 1933, debido al nazismo y la presecución de los judíos. Luego Freud obtuvo la nacionalidad británica.
Nieto del creador del psicoanálisis Sigmund Freud, el artista de la figura realista, famoso por sus gigantescos retratos de desnudos como uno de la modelo Kate Moss, era visto como una persona reservada, casi misteriosa, que elegía cuándo y a quién ver.

Greig tuvo el privilegio de entablar amistad con Freud después de enviarle numerosas cartas en las que expresaba su admiración y su deseo por conocerle.
Esta insistencia resultó fructífera cuando un día el pintor le envió una postal en la que le citaba una mañana a las siete menos cuarto en su estudio de Holland Park (oeste de Londres), lugar que el periodista describe como muy caótico, lleno de trapos sucios y pinturas esparcidas por todas partes.
A partir de entonces, ambos desayunaron juntos casi todos los días a las siete y media de la mañana en el restaurante Clarke, de Notting Hill, donde hablaban de todo, desde la vida mundana hasta libros de Gustave Flaubert, Johann Goethe o Ian Fleming.
En sus conversaciones, Freud, que admitía era un hombre muy egoísta, le habló de que tuvo alrededor de 500 amantes y catorce hijos, pero con los que apenas llegó a vivir.
En su libro, Greig cuenta también la personalidad excéntrica del artista y su obsesión por pintar, buscar modelos y crear "gran arte".
En los últimos años de su vida la obra de Freud fue muy valorada en los mercados del arte del mundo y, en concreto, fue en 2008 en la casa Christie's de Nueva York donde se vendió la obra que lo convirtió entonces en el pintor vivo más cotizado del mundo.

Uno de sus lienzos más famosos fue el denominado "Benefits Supervisor Sleeping" (1995), que mostraba a una mujer obesa recostada en un sofá y fue subastado por 33,6 millones de dólares.
Con información de EFE.