Zoe Valentina Mayrena Marroquín nació hace 5 meses en San Juan Sacatepéquez. Sus ojos claros y grandes llenaron de amor a sus padres y sus abuelos. Hasta entonces, todo parecía ir bien. Sin embargo, hoy lucha por su vida y su familia ruega apoyo de cualquier tipo para salvarla.
Hablar con Carmen, la mamá de Zoe, fue imposible, su voz se escucha apagada, cortada, llena de preocupación y profunda tristeza, nos refiere a Doña Norma, su suegra, quien nos contó su historia:
“Desde que Zoe nació empezó con vómitos, al principio lo tomábamos normal pensando que eran regurgitos, pasaron unos pocos días y los vómitos empeoraron. La llevamos al Centro de Salud de la aldea donde vivimos y nos dijeron muchas veces que la nena solo estaba “embotada”, que lo que la mamá estaba comiendo le hacía mal. Solo le dieron gotas para cólicos.”
Bajo la preocupación constante de toda la familia, pasaron los días: “Para el 25 de octubre los vómitos ya eran más constantes y la ingresamos de emergencia en una clínica privada de San Juan y ahí el médico dijo que era una infección generalizada. Le recetó antibióticos, quedó internada y fue necesario hacerle varios exámenes. No sabían si era virus o bacteria lo que le afectaba”. Dos días después de estar interna, la dieron de alta bajo consumo de antibióticos fuertes; sin embargo la raíz del problema era desconocida.
“Se empezó a hinchar y hace 15 días se puso amarilla, la llevamos con el doctor y dijo que era hepatitis. Mandaron más exámenes y los resultados salieron malos”. No pudiendo costear internar nuevamente a Zoe, la familia toma la desición de llevarla al Roosevelt, sin embargo la consulta externa estaba cerrada por el paro con el que médicos exigían mayor presupuesto al Estado. “No nos la recibieron” indica la abuela “nos fuimos al IGSS”.
“En el IGSS estuvo 12 días pero no nos decían nada, solo que retenía líquidos, que por eso estaba hinchada y que tenía hictericia, por eso estaba amarilla, pero no sabían qué había afectado a su hígado” Mandaron a hacerle exámenes al extranjero y el resultado fue una falla hepática.
Zoe empeoró, vomitaba sangre, dejó de comer y quedó con desnutrición y anemia. Temiendo que la nena muriera, la familia decide llevarla a un hospital privado de renombre. Prestaron dinero con todos los conocidos y la llevaron.
Ahora el cuadro médico indica que Zoe tiene una falla hepática congénita y que lo único que puede salvar su vida es un trasplante de hígado.
En Guatemala no se hacen este tipo de trasplantes y la familia, día y noche, busca apoyo en asociaciones o fundaciones que les permita llevar a Zoe Valentina a Estados Unidos para operarla. Necesitan, con urgencia, también apoyo económico para salvar a la bebé y pagar toda deuda adquirida.
El aporte económico se recibe en:
Cuenta monetaria de Banrural Número 32 32 032 486
O bien, con ayuda de cualquier tipo:
Comunicándote con el papá:
Kevin Mayrena 4636 6559
o con la abuelita Norma Castellanos 30441528
El Dr. Josué Mazariegos, médico consultado por este caso, indica que Zoe al someterse a un transplante de hígado “puede llevar una vida completamente normal y sana” y superar este momento de su vida.
Mazariegos explica también que si Zoe logra llegar a Estados Unidos, existe la posibilidad de que no se le obligue a pasar a un listado de donantes de órganos sino que uno de sus padres o familiares podría ser donante de una parte de su hígado, (toda vez se determine compatibilidad); por tanto deberán los familiares someterse también a exámenes y pruebas.
Indica también que está próxima a crearse una Unidad Hepática en el Hospital San Juan de Dios y que ya hay galenos especializándose sobre el tema en Taiwán. La embajada Taiwanesa ha brindado becas con las que a futuro este tipo de casos podrían ya ser resueltos en nuestro país.
Zoe sí puede salvarse, pero será solo con tu apoyo.
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