En estos días llueven los propósitos de Año Nuevo, plagados de compromisos irreales. El más popular: bajar esas libritas que con tanta facilidad se ganan en diciembre. El cuerpo refleja tantos convivios, reuniones, festejos, salidas y brindis... ¿Cuántos tamales fueron en total? Es mejor no hacer la cuenta, ahora es momento de empezar una rutina alimenticia sana.
Olvídate de las dietas mágicas y de los cambios abruptos, todo se logra con medida y más que nada con perseverancia. La mayoría de personas no logran su cometido por falta de constancia y por la ansiedad de querer ver resultados rápidos, pero con poco esfuerzo.
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Lo ideal es fijar una meta a largo plazo, no solo pensando en Semana Santa. Una buena actitud durante todo el proceso, sin esperar resultados inmediatos, hará la diferencia.
El objetivo primordial es por tu salud y bienestar emocional, más que por lo físico. En realidad, la clave es: "NO" apresurarse. Los mejores resultados se consiguen a paso lento, pero seguro. Gabriela Castro Muñoz, nutricionista de GNC, comparte estos consejos:
1. Evita alimentos fritos, chucherías, comida chatarra, etc.
2. Sí no puedes dejar las harinas, elige aquellas que sean integrales para que te ayuden a brindar sensación de saciedad más rápido.
3. Consume al menos 2.5 litros de líquido al día, preferiblemente aquellos que no contienen azúcar.
4. Tu dieta debe incluir varias y pequeñas comidas al día.
5. Incluye frutas y vegetales a tu dieta diaria.
6. Muévete. Recuerda que la actividad física es el componente más efectivo para estimular la pérdida de peso.
7. Cuida siempre el consumo calórico. Secreto: un suplemento adecuado te ayudará a llegar a esa meta del 2017 de manera más efectiva.