En vísperas del E-Cigarette Summit 2024, evento que reúne a líderes, médicos y expertos en la industria de los cigarrillos electrónicos, Andrea Costantini, directora de Relacionamiento Científico-Américas de Philip Morris International (PMI), se reunió con medios de comunicación de Latinoamérica para compartir su charla titulada "Diseñando un Futuro Sin Humo".
La conferencia, llevada a cabo en Washington D.C., ofreció una visión profunda sobre los avances científicos y tecnológicos en la búsqueda de alternativas menos dañinas y libres de humo para los fumadores adultos, que de una u otra forma no dejarán de fumar.
Costantini, médica especialista en farmacología clínica, compartió su experiencia personal y profesional, destacando el compromiso de PMI con la reducción de daños en la industria del tabaco. Con más de 15 años de trayectoria en la industria farmacéutica, su transición a PMI fue impulsada por el deseo de abordar los desafíos relacionados con el tabaquismo.
Durante la conferencia, se enfatizó la necesidad de ofrecer opciones menos dañinas para los fumadores adultos, respaldadas por la ciencia y la innovación. Costantini subrayó que los verdaderos responsables del daño en el fumador son los tóxicos y cancerígenos presentes en el humo del cigarrillo, no la nicotina en sí misma.
Se destacaron los esfuerzos de PMI en la investigación y desarrollo de productos sin combustión, como el tabaco calentado, que han demostrado una reducción significativa en la generación de tóxicos y cancerígenos en comparación con el humo del cigarrillo. Estos productos, respaldados por estudios científicos y toxicológicos, representan una alternativa más segura para los fumadores adultos.
La compañía ha invertido en investigación más de 12.5 mil millones de dólares, también llevan realizando 287 evaluaciones toxicológicas y 29 evaluaciones clínicas.
Costantini recalcó la importancia de la transparencia y el compromiso continuo con la investigación a largo plazo para evaluar el impacto de estos productos en la salud pública.
Además, subrayó el papel de la regulación en garantizar que estos productos estén disponibles únicamente para adultos fumadores, protegiendo así a los no fumadores y a los jóvenes.
Una regulación adecuada, que prohíba el acceso a menores de edad, puede ser de gran utilidad para en la reducción del daño provocado por el cigarrillo convencional.
La conferencia concluyó con un llamado a la acción, instando a una conversación informada y basada en la evidencia. Costantini puntualizó el compromiso de PMI de trabajar hacia un futuro donde los cigarrillos convencionales se conviertan en reliquias del pasado, reemplazados por opciones más seguras y respaldadas por la ciencia.