El decano de la Facultad de Humanidades de la Usac y otros trabajadores de esa unidad académica figuran en la dirigencia de una nueva universidad.
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Con varios profesionales ligados a la Universidad de San Carlos (Usac), como fiduciarios y miembros de consejo directivo, se autorizó la creación de una nueva universidad en el país.
En el diario oficial se publicó este martes 13 de agosto una resolución en la cual se aprueba la casa de estudios superiores número 16 de Guatemala, la cual se denomina Juan José Arévalo Bermejo.
El Consejo de Enseñanza Privada Superior (CEPS) informó que, tras los análisis correspondientes se determinó que la entidad cuenta con todos los recursos físicos, económicos y humanos para entrar en funcionamiento, por lo cual emitió el aval.
En la resolución se indica que la universidad comenzará a brindar sus servicios en dos años, inicialmente con las facultades de Humanidades y Psicología, su sede central se ubicará en Santa Lucía Utatlán, Sololá.
Trabajan en la Usac
Un detalle destacado es que tres de los fiduciarios de la nueva universidad que se consignan en la resolución del CEPS laboran en la Facultad de Humanidades de la Usac. Se trata de los siguientes:
- Santos de Jesús Dávila Aguilar, decano de Humanidades
- Zonia Elizabeth Williams Estrada, secretaria adjunta de Humanidades
- Orcelio Hernández García, docente Facultad de Humanidades
Además, como secretario general del Consejo Directivo de la nueva universidad aparece Luis Fernando Cordón Lucero, actual secretario general de la Usac. También figura como tesorero el subjefe del Departamento de Caja de la Usac, Melvin Marconi Deras Cordón.
En cuanto a la rectoría, estará a cargo del historiador Francis Ramón Polo Sifontes.
Entre la academia y la política
La creación de la universidad Juan José Arévalo Bermejo, nombre que también tiene un galardón creado por la Facultad de Humanidades durante la gestión de Wálter Mazariegos, no solo amplía la oferta académica en el país, sino que, además, podría ampliar el número de miembros de futuras comisiones de postulación.
Esto se debe a que si la entidad habilitara una facultad de Derecho o Ciencias Jurídicas, como ya ha ocurrido con otras, la ley obligaría a su decano a integrar tales instancias para nominar, entre otros, a candidatos a magistrados del Organismo Judicial.
