Con sobrevuelo de helicópteros, un pelotón de cadetes y de la Policía Nacional Civil, así como la presencia de funcionarios y personas particulares, se llevaron a cabo las honras fúnebres del alcalde capitalino Álvaro Arzú Irigoyen, quien falleció ayer en horas de la tarde.
La despedida del cuerpo del alcalde inició desde las primeras horas de la mañana. El féretro salió de su casa y fue trasladado hacia la Plaza de la Constitución, donde era esperado por militares y simpatizantes, quienes dieron su último adiós al polémico jefe edil.
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La bandera se mantuvo a media asta. Mientas que familiares reflejaban claramente el dolor ante la pérdida de Arzú, quien enfrentaba un proceso de antejuicio por financiamiento electoral ilícito promovido por la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG).
Además de los familiares y miembros del ejército, a la Plaza acudieron ministros de Gobierno, quienes después del acto público, rindieron honores al cuerpo del jefe edil en lo privado del Palacio Nacional de la Cultura.
Algunos simpatizantes se hicieron presentes a la Plaza de la Constitución, algunos lloraban por la muerte del alcalde, quien falleció a consecuencia de un infarto mientras jugaba golf en la finca San Isidro, zona 16.
El cuerpo de Arzú fue llevado al Salón Banderas del Palacio Nacional de la Cultura, como parte de las honras fúnebres por haber Gobernado al país entre 1996 y 2000.
Posteriormente se tiene programado que el presidente Jimmy Morales otorgue un discurso, para después ser trasladado hacia el Congreso de la República.
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