Una semana después que su historia de vida se volvió viral, Mario y Carlos Daniel Cúmez iniciaron una nueva aventura en su camino hacia la formación profesional, pues los jóvenes que pagaban sus estudios lustrando zapatos, hoy disfrutan de una beca universitaria completa, y estudios de inglés gratuitos otorgados por el Instituto Guatemalteco Americano (IGA).
Al terminar sus actividades laborales durante la mañana, los hermanos Cúmez llegaron con sus mochilas cargadas de libros para iniciar el aprendizaje del idioma inglés.
“Estamos agradecidos con todas las personas que nos han brindado esta oportunidad. Aún no lo creemos y no queríamos revelar nuestra historia, pero Dios quiso que esto pasara. No vamos a desaprovechar lo que nos ofrezcan, todo se lo debemos a nuestros padres que nos educaron”, contaron los hermanos antes de ingresar al salón y conocer a sus nuevos compañeros y profesor.
“Yo le había pedido mucho a Dios que me ayude porque estando en la universidad uno tiene muchos gastos y con mi trabajo es complicado pagar lo que requiero en mis estudios”, recuerda Mario, que agregó: “Me esforzaré bastante y agradezco al IGA por apoyarnos, estoy agradecido por todo lo que nos han ofrecido”.
Durante su primer día de clases el fin de semana pasado, Carlos Daniel recuerda que él y su hermano recibieron un reconocimiento en Sololá y sus compañeros se quedaron sorprendidos al conocer la historia que ocultaban.
Mientras que en su primera sesión de inglés, había muchas cosas nuevas. Al principio, pensó que sería una clase introductiva, pero el profesor los sorprendió hablando únicamente en inglés, por lo que su interés fue mayor para tratar de comprender a su mentor.
En busca de un trabajo
Carlos Daniel y Mario no se han quedado con los brazos cruzados y asistieron a la Feria del Empleo, donde aplicaron para una empresa.
“El miércoles fuimos a hacernos la entrevista y estamos esperando que nos llamen otra vez para saber qué nos ofrecen. Pero mientras tanto, seguiremos trabajando en lo que sabemos hacer, no nos detenemos”, manifestaron.
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Ahora la rutina de estos personajes cambiará. Primero dedicarán su tiempo al estudio y superación. Luego vendrá el trabajo. “Queremos aprovechar las oportunidades que nos han dado. No siempre nos encontramos con regalos como estos”, detalla Mario.
A pesar que aún existen personas que los critican, los hermanos Cúmez no hacen caso de todas esas envidias, al contrario, las utilizan como gradas para subir y alcanzar sus metas trazadas.