Las empresas guatemaltecas se están adaptando a la llegada de la Generación Z.
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La Generación Z o Centenial nació entre 1995 y 2010, y ahora, estos jóvenes adultos ya integran la clase trabajadora, lo que implica un reto para ambas partes.
Un estudio de Manpower Group, entidad que trabaja con organizaciones dedicadas al talento y reclutamiento, indica que se interrogó a más de 200 altos ejecutivos de empresas guatemaltecas para conocer cómo se sienten los empleadores respecto a la Generación Z y el 64% creen que su personal en esta clasificación, presenta un nivel de estrés moderado.
"Esto significa que esta generación, pese a que equilibran mucho su vida personal con el trabajo y no les gusta mucho estar cien por ciento trabajando también tiene un nivel de estrés", explicó Yolanda Barrios, gerente de país.
Otro dato se refiere al caso de los baby boomers (nacidos entre 1945 y 1964), es la generación que en este momento se está retirando de la actividad laboral y tienen su forma de manejar el estrés.
Sin embargo, la Generación X (nacidos entre 1970 y 1982) debe estar en aprendizaje continuo para poder ser competitivos, lo que hace probable que estén más arriba de un estrés moderado, ya que soporta la mayor parte del mundo laboral y en este caso, las operaciones de las compañías.
Si bien los centenials están más moderados en cuanto al estrés, tienen retos importantes, ya que estudian, trabajan y tienen vida personal, por lo que el aprendizaje de generaciones anteriores hasta en este momento lo están aprendiendo con el riesgo de estar enfocados en varias cosas a la vez, lo que les podría resultar difícil.
Ahora, ante estos cambios mundiales, las empresas también están cambiando y esto conlleva más flexibilidad en la contratación. Por ejemplo, 7 de cada diez empresarios indican que no tienen el talento necesario para cubrir una posición, esto se conoce como escasez de talento y está relacionada a la necesidad de contar con habilidades blandas para desempeñar un trabajo.
Estas habilidades se traducen en adaptabilidad, creatividad, trabajo en equipo, pensamiento crítico, colaboración y demás actitudes que están más firmes en las generaciones anteriores debido a que la pandemia no ocurrió en su proceso de formación básico.
"Cuando vemos una escasez de talento tan alta, debemos ser flexibles y abrir mentes para poder considerar a aquellos candidatos que en el pasado se descartaban", adelantó Barrios, ya que al final algunos aspectos como apariencia y tabúes no relacionadas con las habilidades ya no se están tomando en cuenta por varias empresas.
Otros datos:
El estudio muestra que los empleadores en Guatemala esperan un mercado laboral optimista en el cuarto trimestre de 2024 con intenciones de contratación de 30 puntos porcentuales.
"Esto significa que hay más empresas pensando contratar personal, que en despedir. Esto salió positivo en el 30%", añadió Barrios.
Los sectores con las expectativas más positivas son bienes y servicios de consumo (56%) finanzas y bienes raíces (56%) transporte logística y automotriz (53%) ciencias de la vida y salud (50%).